Cádiz tuvo protagonismo doble este pasado lunes en el último programa de Masterchef, emitido en La 1 de Televisión Española. Por un lado, Ubrique sirvió de escenario para grabar la entrega del popular concurso culinario el pasado 15 de enero que se emitió esta semana, de manera que los encantos de la localidad serrana se colaron en los hogares de la abultada audiencia que registra en toda España.
También lo hizo el mercado municipal Virgen del Rosario de la capital gaditana gracias al cocinero gaditano Ale Alcántara, responsable del restaurante Beduino, y asesor gastronómico del programa.
Alcántara se puso en contacto con Ismael Sánchez, de la frutería Los Corrales, para ofrecerle la oportunidad de surtir de frutas y hortalizas a Masterchef para el programa que se desarrolló en Ubrique y no lo dudó.
Sánchez llenó la despensa del mercado que ofrece el concurso a los participantes con el mejor género del que dispone y el resultado ha sido satisfactorio para ambas partes, hasta el punto de que la dirección ha reclamado sus servicios hasta en dos ocasiones más, para otra prueba exterior, en la Real Escuela de Arte Ecuestre de Jerez, y Málaga, “y nos hemos convertido en los proveedores en Andalucía de este programa”.
“Servimos como uno de los platos principales tagarninas y alcachofas de nuestra tierra para el programa que se emitió el lunes”, relata en conversación telefónica con VIVA CÁDIZ sin ocultar su contento. En total, unos 80 kilos de cada uno de los productos que no solo sedujeron a los 120 comensales, sino a sus populares presentadores y los responsables del espacio.
“Trabajamos mucho para adaptarnos a las necesidades que nos plantearon para el programa de Ubrique y seleccionar y enviarles el mejor género de nuestra provincia, porque es de categoría”, agrega.
Y, este éxito no es exclusivo de este detallista en concreto, sino que se ha extendido a otros porque Masterchef ha reclamado al mercado municipal Virgen del Rosario otro tipo de productos para su despensa.
Sánchez se felicita por este éxito televisivo porque supone una promoción impagable para el mercado y quienes ocupan el recinto, que están necesitados de buenas noticias, pero también para la propia ciudad de Cádiz y el conjunto de la provincia, que cuenta con suficientes atractivos gastronómicos para hacer la boca agua a quienes hacen posible Masterchef y su audiencia.