La nueva sede del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) ocupará una parcela de 6.460 metros cuadrados en la calle Miguel de Múzquiz del campus de la Universidad Pablo de Olavide.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, se ha reunido con el rector, Francisco Oliva, para abordar la nuevas posibilidades que tendrá el INTCF, junto al delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, y la vicerrectora de Relaciones Institucionales y Fundaciones de la UPO, Laura López de la Cruz.
Este nuevo edificio sustituirá las instalaciones de la Avenida Doctor Fedriani, en Sevilla.
“Es un proyecto que estamos impulsando para que Sevilla tenga cuanto antes una sede puntera y de mayor vanguardia”, valoró Félix Bolaños.
Puntualizó: “Es importante un proyecto en el que el conocimiento y la sabiduría de la Universidad Pablo de Olavide se pone a disposición de las necesidades de las políticas públicas y de la persecución del crimen y del delito que hace el Instituto Nacional. Este proyecto es imprescindible para el buen funcionamiento del sistema judicial y pericial”
El departamento de Sevilla del INTCF cuenta con una plantilla de 108 profesionales, que prestan los servicios de Biología, en el que se realizan los estudios de identificación forense mediante el análisis de muestras biológicas por técnicas de ADN; Química donde se analiza la presencia de tóxicos, fármacos y drogas en personas fallecidas en el ámbito forense; Histopatología, que se encarga del estudio microscópico de la muerte violenta, tóxica y súbita cardíaca; y Valoración Toxicológica y Medio Ambiente, donde se evalúan los daños producidos por los vertidos industriales en el agua, el suelo, los animales y las personas. El INTCF de Sevilla recibe los casos procedentes de juzgados y fiscalías de Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla.
En noviembre de 2020 se culminó el acuerdo que permite ubicar la nueva sede del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses en el campus universitario. La Universidad Pablo de Olavide fortalecerá así el área científico-técnica en su zona norte. Además de las sinergias con la actividad científica de grupos de investigación de la Universidad y del CSIC, la presencia del INTCF abre distintas vías de colaboración entre el Ministerio y la Universidad, entre las que se encuentran la posibilidad de realizar prácticas, estudios de investigación conjuntos, tesis doctorales, etc. La UPO cuenta, a pocos metros de donde se ubicará el edificio del Instituto, con instalaciones destinadas a titulaciones de grado y postgrado relacionadas con el Derecho, la Criminología, la Biotecnología y las Ciencias Ambientales.
El Gobierno autorizó en 2023 las obras, licitadas por 20,2 millones de euros, que contemplan un edificio de planta rectangular con cuatro alturas más una bajo rasante, así como 82 plazas de aparcamiento en superficie cubiertas y 10 plazas adicionales en sótano. En total, la superficie útil será de 8.659,16 m2 y la construida, de 9.568,94 m2.
La misión del INTCF, adscrito al Ministerio, es auxiliar a la administración de Justicia y contribuir a la unidad de criterio científico y a la calidad de la pericia analítica, así como al desarrollo de las ciencias forenses. Cuenta con departamentos en Madrid, Barcelona y Sevilla, además de una delegación en La Laguna.