Durante aproximadamente una hora, miles de personas calentaban motores en la Plaza de la Nogalera al ritmo de la más que brillante actuación del grupo malagueño ‘Soda Estéreo’ que rindió tributo al Rock Pop de los 80´s interpretando versiones de artistas como Bon Jovi, The Police, U2, Queen, Prince o Gun and Roses, pero los esperados protagonistas de la noche eran otros y fue con el “Buenas noches, Torremolinos” de Javier Ojeda nada más subir al escenario con el que el público de Torremolinos ya enloqueció.
Un saludo que el líder de la banda torremolinense no había podido decir a sus vecinos en más de una década, por lo qué más que a saludo supo a grito de triunfo. Pero a pesar de este triste e injusto hecho pasado el evento iba a ser, como lo denominó el propio Ojeda, “un concierto sin ira”. “Este pueblo es mío tanto como vuestro y este tiempo de silencio me ha dolido, pero no quiero mirar hacia atrás con ira porque los músicos somos músicos” añadió el emocionado el cantante a un público aún más emocionado si cabe.
“El volver después de tantísimos años nos llena de orgullo porque durante estos años hemos vivido el gran contrasentido de que el grupo de Torremolinos con mayor repercusión a lo largo de la historia, con una calle en el municipio y habiendo crecido en la Calle Casablanca, llevemos tantos años sin tocar aquí”, declaró Javier Ojeda. Pero ya estaban aquí y la esperanza y la alegría eran las emociones que se sentían en el aire y que se desataron con las primeras notas de ‘El pintor y la modelo’, un clásico de los 80 con el que arrancó el concierto.
En esta noche tan especial y multitudinaria, Javier Ojeda, Cristóbal Navas, Manolo Rubio y Antonio Gil no quisieron olvidar a uno de los fundadores de la banda, el batería Ricardo Teixidó, al que dedicaron unas palabras y uno de los grandes éxitos del grupo, ‘Al amanecer’, un tema al que siguieron otros muchos, con la ya rendición incondicional de un público de varias generaciones que coreaba las canciones, como ‘Contacto Interior’, ‘Tiempo de amor’, ‘Reina del Caribe’, ‘Sabor de amor’, ‘A sudar’, ‘El brillo de una canción’, ‘Sin aliento o ‘Ángel caído’, para terminar este concierto inolvidable con ‘A este lado de la carretera’.
Aunque con más de 30 años de carrera musical a sus espaldas, Danza Invisible demostró la noche del pasado viernes en Torremolinos que aún les queda mucho por “danzar”. Incombustibles, geniales y muy profesionales, Danza Invisible demostró que sigue siendo hoy uno de los grandes grupos del pop español. Sin duda, las páginas musicales de nuestro país no los olvidarán. Y el público de Torremolinos, tampoco.