El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, ha presentado este jueves el cartel de las Fiestas de Primavera de 2022, obra de María Tapia (Jaén, 1991), que ha optado por una alegoría de las celebraciones de la ciudad "llena de color" y que pretende "lanzar un mensaje de optimismo" en el año del regreso de las fiestas tras la pandemia.
El alcalde de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, ha presidido, junto al delegado de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, Juan Carlos Cabrera, la presentación de este cartel, ha informado el Consistorio en una nota de prensa.
En esta ocasión, el cartel está realizado en óleo sobre lino y pintura sintética en formato spray, un recurso cada vez más utilizado en la pintura contemporánea y que además la autora ha utilizado con el objetivo de "identificarlo con el arte urbano y con la celebración de las fiestas de primavera en la calle".
El cartel recorre todas las celebraciones de la ciudad a través de una serie de símbolos y con la figura femenina del Giraldillo como motivo principal en la composición pictórica formando parte de la palabra Sevilla y como alegoría de la primavera "representando a la mujer más alta de la ciudad".
Durante la presentación, el alcalde ha considerado que la autora "nos ofrece en este cartel un anuncio con mayúsculas de lo que está por venir, lleno de color, de optimismo y de invitación a vivir intensamente todo lo que la ciudad nos brinda cada primavera".
Igualmente, ha destacado la elección por parte del Área de Fiestas Mayores de "una artista joven pero con amplísima formación y una sólida experiencia en cartelería, ya que el cartel de las Fiestas de Primavera puede ser también una magnífica oportunidad para jóvenes valores de la pintura que tienen mucho que decir en el ámbito de la cartelería. Y, sin duda, su mirada joven y femenina ha sido todo un acierto en este año".
Por su parte la autora, que ha dado al cartel el título de 'Alegorías', ha destacado que ha querido "lanzar un mensaje de esperanza e ilusión al espectador, indicando que esta primavera la ciudad volverá a disfrutar de sus Fiestas de la forma que merece tras dos años de pandemia".
La autora ha querido que el protagonismo del cartel sea para la presencia del Giraldillo, que hace de eje de simetría de la composición y ocupa el lugar de la letra 'L' que completa la palabra 'Sevilla'. Se trata de la alegoría de la fe, que se manifiesta todo el año y más aún en Semana Santa como inicio del calendario de las Fiestas de Primavera.
Para el Giraldillo, la autora ha tomado como referencias plásticas los carteles de 1906 y 1912 de José García Ramos, en los que aparece una mujer como protagonista y, curiosamente, tienen la misma postura que el Giradillo pero, en su caso, sujetando el lábaro que impulsa los vientos para realizar la función de veleta.
Si algo caracteriza al cartel de María Tapia es la cantidad de simbolismo que contiene en relación con las festividades que anuncia. Por un lado, se representan varios elementos de la Semana Santa. Empezando por el "calendario" formado por la luna y la corona de espinas, que hace de soporte para el Giraldillo. Se trata de una forma de hablar del tiempo y de la variación de las lunas que determinan la fecha de la Cuaresma.
Por otro lado, aparece la Cruz de Guía de la Hermandad de la Paz que es la primera en salir a realizar estación de penitencia el Domingo de Ramos y que está relacionada con la rama de olivo y la palma de este día. Junto a la Paz, también conviven en el cartel las Hermandades del Gran Poder y la Macarena.
A los pies del Giraldillo se puede intuir el llamador del paso del Señor de Sevilla y de la primavera también surgen flores como las clásicas mariquillas de la Macarena, que además de ser propias de la estación, tienen un gran vínculo taurino.
La característica lluvia de primavera también aparece en el cartel y está situada en la parte superior derecha de la composición, junto a formas geométricas, que recuerdan a un artesonado o a los azulejos de un patio de Triana.
La figura del Giraldillo aparece ataviada con un traje de luces, idea inspirada por el cartel de 1899 de Francisco Narbona, donde aparece una mujer con chaquetilla goyesca. De esta forma, se representa la fiesta taurina y haciendo referencia al folklore aparecen en el cartel abanicos, lunares y un naranja intenso que envuelve la tipografía y que recuerda al albero, para simbolizar la Feria de Abril.
También está presente en la composición la festividad del Rocío con el Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte, que indica el momento del salto a la reja. Por último, el Corpus Christi se simboliza con la Sagrada Forma sobre un cáliz extraída del dibujo del Giraldillo de 1770, en cuyo lábaro permaneció pintada durante los primeros años de la escultura.
En el cartel, el Giradillo forma parte del nombre de la ciudad. Pero este juego tipográfico no es el único mensaje que esconde el anuncio pictórico de este año, ya que en la parte inferior, puede leerse 'Fiestas de Primavera' apareciendo destacadas con diferente grosor algunas letras que forma la frase 'Esta Primavera'.
Así, se pretende hacer llegar un mensaje de esperanza e ilusión al espectador, indicando que será esta primavera, tras dos años de pandemia, cuando la ciudad volverá a disfrutar de sus Fiestas.