La interventora del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, María Dolores Guerrero, ha vuelto a su puesto de trabajo tras más de un año de baja laboral. Una incorporación que se produce tras aprobarse la modificación del nuevo Plan de Ajuste 2022/2035. No se sabe aún, las consecuencias que podrá tener su incorporación en el documento.
Aunque se desconocen los motivos exactos, la relación con el consistorio nunca fue demasiado buena. Cabe recordar que, tanto de la Encina, durante su mandato en 2019, como Beardo, en 2020, la denunciaron por unas supuestas desobediencias y faltas graves a miembros del gobierno municipal. Ambos expedientes fueron archivados en enero de este año. En su comparecencia, Dolores denunció haber sufrido "acoso a tres bandas".
En la resolución se indicaba que “la instrucción ha puesto de manifiesto ciertos hechos no mencionados en la propuesta de apertura de expediente disciplinario que la desvirtúan por completo, describiendo como hechos probados un relato del que no se deriva la comisión de una infracción”. Asimismo, en cuanto a los asuntos que motivaron la apertura del expediente, la resolución le daba la razón a la funcionaria: "se habría dejado públicamente en entredicho su prestigio y profesionalidad".