El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha puesto este lunes en valor la "excelencia" de los vinos y destilados que se producen en las comarcas sevillanas del Bajo Guadalquivir, el Aljarafe y la Sierra Norte, por lo que ha apostado por "vincularlos al sector turístico" y desarrollar "una ruta enoturística en la provincia que nos permita crear empleo y riqueza en el territorio".
Marín ha visitado las Bodegas Salado en Umbrete y García Palacios y Halcón en Lebrija, "tres ejemplos del tejido productivo en torno al sector en la provincia", desde donde ha abogado por la colaboración entre los ayuntamientos de la zona, los productores y bodegueros y la Junta para poner en marcha "en el corto plazo" una ruta enoturística como producto para atraer visitantes a la provincia que
"conozcan sus caldos, sus municipios y otro tipo de visitas que terminan generando mucho empleo", según recoge un comunicado de la Consejería.
"Hay experiencias muy positivas en otras provincias que estoy seguro de que aquí también saldrán adelante", ha subrayado el vicepresidente, que ha estado acompañado por la delegada territorial de Turismo de Sevilla, Rosa Hernández. Es el caso de productos como la Ruta en coche de caballos por Los Lagares del marco Montilla-Moriles puesta en marcha el año pasado en Córdoba, con el patrocinio
de la Consejería de Turismo, o eventos ya consolidados como la Feria del Mosto de Constantina.
El segmento enoturístico "posee un alto potencial de desarrollo" debido principalmente a la cantidad de recursos enológicos del destino andaluz, con gran diversidad en la tipología de caldos que se producen en la Comunidad Autónoma, muchos de ellos con reconocimiento internacional, ha destacado la nota de prensa.
Asimismo, es un sector que "permite la especialización y desestacionalización de la actividad turística y contribuir al desarrollo del medio rural y la generación de empleo local, dado que muchas de las empresas se ubican en pequeños municipios".
La Consejería ha señalado que "existe un interés creciente de la demanda por conocer el origen y el proceso que envuelve a la fabricación del vino", lo que permite "desarrollar productos turísticos en torno a la misma para ofrecer experiencias al visitante, que es lo que cada vez más buscan los turistas". Algunas empresas como Bodegas Salado ya ha abierto esta vía con propuestas de catas y visitas a sus instalaciones.
Marín ha abogado por aunar esfuerzos entre los distintos productores y bodegueros, con la colaboración de los ayuntamientos y el Gobierno andaluz, para desarrollar un "proyecto común" y "poner en valor todos los pequeños municipios que cultivan estos caldos y destilados y vincularlos al sector turístico".