Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Vinaròs investigan al propietario de una finca en el término municipal de Alcalà de Xivert (Castellón) al comprobar que tenía en su finca 15 reses bravas con "síntomas evidentes" de desnutrición y otros seis ejemplares más fallecidos y con diferentes estados de descomposición.
Al dueño de la explotación se le considera presunto autor de un delito contra la flora y la fauna y animales domésticos, según ha informado el instituto armado en un comunicado. Las diligencias fueron remitidas al juzgado en funciones de Guardia de Vinaròs.
Además de la primera explotación, donde se encontraban los 15 ejemplares en mal estado y los seis cadáveres, los agentes localizaron en otra parcela del mismo dueño un caballo y otro perro, de igual forma "totalmente desatendidos y en avanzado estado de delgadez".
Los guardias civiles movilizaron de manera urgente e inmediata los servicios veterinarios de la Conselleria de Agricultura para la toma de medidas encaminadas a la protección de los animales y atenderlos en la mayor brevedad posible.
Durante la investigación además de hallar las reses muertas en sus instalaciones, comprobaron la inexistencia de comida y agua en la toda explotación ganadera. En el desarrollo de la operación, los guardias civiles lograron identificar y localizar al propietario de la parcela, que ha quedado investigado como supuesto autor del delito contra la flora, fauna y animales domésticos por maltrato animal.
Gracias a la acción coordinada de los agentes del Seprona con los servicios veterinarios de la Generalitat Valenciana de la Vall d'Alba, se ha conseguido salvar a 13 reses, que se están recuperando en diferentes explotaciones ganaderas, mientras que el equino y el perro ya han sido dados en adopción.