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Córdoba

Una investigación señala que los residuos agrícolas limpian el agua contaminada

El estudio ha empleado celulosa de paja de trigo para adsorber colorantes contaminantes

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  • Laboratorio.

Una investigación desarrollada por la Universidad de Córdoba junto a otras dos instituciones universitarias de Argentina ha comprobado cómo los residuos agrícolas pueden ser valorizados para la producción de adsorbentes de contaminantes en las aguas.

El estudio, desarrollado en colaboración entre la Universidad de Córdoba y las de Nacional de Mar del Plata y de la Plata, estas dos últimas de Argentina, ha empleado celulosa de paja de trigo para adsorber colorantes contaminantes.

Para ello se emplearon unas perlas de alcohol polivinílico (PVA) cuyo diámetro oscilaba en torno a los dos y los cuatro milímetros, mejoradas con nanocelulosa obtenida a partir de paja de trigo y nanopartículas magnéticas de hierro, que demostraron una capacidad de adsorción de los contaminantes de entre el 80 y el 90 por ciento, según ha informado este miércoles la Universidad de Córdoba.

En el trabajo se reemplazó parcialmente el PVA, un material biodegradable que tiene multitud de usos desde el envasado hasta aplicaciones biomédicas, pasando por la descontaminación, por nanocelulosa proveniente de paja de trigo con los objetivos de aprovechar un residuo agrícola y de mejorar la capacidad de descontaminación de los adsorbentes.

Junto a la nanocelulosa se incluyeron unas nanopartículas magnéticas de hierro que, además de ayudar a eliminar los contaminantes, favorecía, una vez descontaminada el agua, la remoción de las perlas al poder ser capturadas por un simple imán.

Al comprobar la capacidad de adsorción de las perlas de PVA con nanocelulosa y partículas magnéticas para limpiar aguas contaminadas con dos colorantes, azul de metileno y naranja de metilo, los resultados demostraron que estas perlas presentan una capacidad de limpieza del agua aumentada en comparación con las perlas convencionales 100 por ciento sintéticas, solo PVA, lo que permite afirmar que los residuos agrícolas, como la paja de trigo, tiene un gran potencial de valorización en la producción de materiales para la eliminación de tintes contaminantes.

Al tiempo que las perlas de PVA con nanocelulosa y partículas magnéticas mejoraron su capacidad de adsorción de los colorantes, también aumentaron su versatilidad pues fueron capaces de eliminar al mismo tiempo contaminantes de carga positiva y negativa (catiónicos y aniónicos), algo que otros materiales adsorbentes no eran capaces de hacer.

Además, aunque el estudio se ha centrado en dos contaminantes modelo, azul de metileno y naranja de metilo, en realidad sus resultados son extrapolables a otros contaminantes con similar naturaleza, conforme a las conclusiones de la investigación.

Al emplear nanocelulosa obtenida de la paja de trigo para la limpieza de las aguas, el estudio ha conseguido revalorizar un residuo de la industria agroalimentaria favoreciendo la economía circular y promoviendo una descontaminación de las aguas más sostenible donde no solo se eliminen los contaminantes, sino que esos procesos de eliminación no generen a su vez nuevos contaminantes. 

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