El Juzgado de Instrucción número 13 de Málaga ha abierto unas diligencias por la muerte de una mujer de 35 años que después de dar a luz, su tercera hija, que nació en perfecto estado, ha fallecido tras quejarse de un dolor en el pecho.
La pareja de la fallecida ha presentado una denuncia, a la que ha tenido acceso EFE, al considerar que pudo haber una negligencia médica ya que la mujer después del parto se empezó a encontrar mal y ella advirtió de que "no era normal" porque había tenido dos hijos y "sabía lo que se sentía".
Según la denuncia, los facultativos del centro hospitalario lo achacaron todo al parto, que se produjo el 30 de junio, y no le dieron importancia aunque el denunciante asegura que iba viendo como su mujer "se iba apagando poco a poco". La mujer falleció el día 2 de julio.
La investigación judicial está pendiente del resultado de la autopsia, cuyas muestras se han remitido a Sevilla para su estudio, según ha indicado a EFE la abogada de la familia, Paola Ledesma.
La mujer fallecida no presentaba patologías previas que hicieran peligrar su integridad y había tenido dos hijos con anterioridad sin ninguna dificultad. Lo único que padecía era una diabetes tipo 1.
El 29 de junio acudió a un centro hospitalario de Málaga porque tenía programado el parto pero no dio a luz hasta el día siguiente y al subir a planta tras el parto comenzó a sentirse mal por lo que ella lo advirtió a sus familiares, que solicitaron asistencia a los facultativos.
Los especialistas achacaron todo al parto pero como la mujer "se iba apagando poco a poco". El 1 de julio "después de mucha insistencia" le pusieron un tratamiento para la fiebre con antibiótico y glucosa para la diabetes y le aseguraron que sus analíticas eran perfectas.
Tras consultar el denunciante con un doctor amigo suyo le recomendó que hablara con una doctora concreta y además le dijo que le hicieran una transfusión de sangre en cuanto le bajase la fiebre.
A la mujer le hicieron dos transfusiones pero su estado no mejoró y se quejaba de que le dolía el corazón y tenía taquicardias, "pero nadie le hacía caso", siempre según la versión de la denuncia, que indica que posteriormente la bajaron a la UCI y a los cuarenta minutos salió un médico informando de que había fallecido.
La familia asegura que los facultativos que intervinieron "no estaban coordinados, no tenían información sobre la paciente y se actuó de una forma precipitada y poco profesional".