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Achacan los problemas de obesidad infantil a los padres y a la educación

Los padres y la falta de educación son los principales problemas de la obesidad infantil, por lo que es necesario mejorar los tratamientos y más prevención alimentaria desde edades más tempranas, según se ha expuesto en el VI Congreso de la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética.

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Los padres y la falta de educación son los principales problemas de la obesidad infantil, por lo que es necesario mejorar los tratamientos y más prevención alimentaria desde edades más tempranas, según se ha expuesto en el VI Congreso de la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética.

El organizador de este evento y jefe de la Unidad de Nutrición del Hospital Virgen de las Nieves, Antonio Pérez, ha manifestado que la obesidad no se genera por algún alimento en concreto, sino por la cantidad que de este se consume: “No podemos echar la culpa a los productos en sí ni a los colegios, porque es a los padres a los que nos corresponde actuar”.

A juicio de este experto nutricional es necesario que los progenitores de los menores se conciencien para que desde el hogar se fomente una nutrición saludable y evitar la obesidad, ya que genera “una gran cantidad de enfermedades” como la diabetes o la hipertensión.

“Antes se consideraba que los niños gorditos eran niños sanos, pero hoy se ve como un problema que hay que atajar desde el principio”, dijo Pérez, quien señaló además que en las zonas o barrios más deprimidos es donde mayor riesgo existe de que los niños sufran un exceso de peso “por la falta de educación”.

A juicio del médico, no es necesario prohibir que los más pequeños puedan ingerir todo tipo de bollería o hamburguesas, sino dosificar su consumo desde la responsabilidad: “No podemos decir que el aceite de oliva es maravilloso si constantemente se está haciendo un uso excesivo o abusivo de él”.

También indicó que las técnicas científicas permiten evitar la muerte de un enfermo que no coma absolutamente nada con un tratamiento artificial o a través de sondas gástricas, en caso de que la persona esté en coma.

Es el caso de una paciente granadina que, desde hace 18 años, está alimentada a través de un catéter con el que se infunde un elemento nutritivo mientras duerme y gracias al que puede desarrollar su vida cotidiana durante el día.

En Andalucía, alrededor de medio centenar de personas son alimentadas artificialmente en la actualidad “gracias a los avances tecnológicos”, ha indicado Pérez, que ha dicho que actualmente permite alimentar a un enfermo sin necesidad de que se haga por la vía bucal.

En este congreso, que se celebra en Granada, participan médicos, farmacéuticos, enfermeros o diplomados en nutrición así como representantes de los 36 hospitales de Andalucía con unidades de nutrición que durante estos días intercambiarán conocimientos y actualizarlos.

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