En este sentido, este diario recogió en la edición del pasado martes como esta situación ya la ha vivido una familia de la barriada de La Piñera al ser testigos in situ del derrumbamiento de parte de los techos de su vivienda mientras se encontraban varios miembros de la familia en el interior del inmueble. Afortunadamente en este caso no hubo heridos gracias a la diosa fortuna pero este incidente podría repetirse perfectamente en una de las ocho viviendas que ha señalado el concejal como inminentes de derrumbe y en este nuevo caso los daños personales sí podrían ser graves.
Ante este anuncio señalado por el concejal Martínez Fírvida la Junta de Andalucía tiene el deber de reaccionar y poner todos los medios para asegurar la integridad de las personas que habitan estos inmuebles. La Junta debe supervisar de inmediato estas viviendas y actuar en consecuencia a su estado físico o bien realizando unas pequeñas reformas de emergencia sobre los inmuebles o bien aconsejando y facilitando la salidas de las familias de sus viviendas y traslado a otras. No hay peor tragedia que la que se pudo evitar.