Rebeca Muñoz es de esas personas que tienen la certeza de que las cosas pasan en el momento oportuno, convencida de que la vida te regala buenas experiencias para compensar otras no tan buenas.
Es de esas personas que tienen las emociones a flor de piel, que exprimen cada segundo como si fuera el último, que aprenden en un instante cuáles son las cosas verdaderamente importantes y que viven el cristianismo desde su verdadero significado, el servicio a sus semejantes basado en el amor.
Desde la Real Hermandad del Santo Entierro de Cristo de Ronda, vive de manera incansable, no sólo el Viernes Santo, sino los 365 días del año.
Y ahora, como Cartera Real, está viviendo con intensidad unas semanas que, en sus propias palabras, “me llenan de amor”.
¿Qué significó recibir la noticia de que iba a representar a la Cartera Real?
–Fue muy emotivo porque tengo un hijo que ha estado malo, y el día anterior había estado con él de consultas en el Clínico (Málaga) y, aunque gracias a Dios ya está bien, una madre es una madre y al día siguiente lo paso mal. Cuando me llamó Maripaz (la alcaldesa) para darme la noticia, para decirme que era la Cartera Real este año, se me juntaron todas las emociones, la alegría y la tristeza de antes, y arranqué a llorar. Hacía pocos días que había fallecido mi abuela, a la que quería un montón, y también me lo he tomado como un regalo que me ha hecho ella, como si me dijera “este año vas a disfrutar porque te lo mereces y quiero que disfrutes de la Navidad y no estés triste”.
¿Y cómo recibieron la noticia en casa?
–Hemos vivido cosas muy ‘saborías’ últimamente y es una alegría que podamos vivir los cuatro -mi marido, mi hijo, mi hija y yo- una maravilla como esta, que es un regalo del cielo.
Un regalo y un reconocimiento a una vida vinculada al mundo de las Hermandades y Cofradías, ¿cómo ha sido su trayectoria?
–Yo soy muy cofrade, soy la tesorera de la Hermandad del Santo Entierro y la vicefiscal de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Ronda, y han pensado en mí por pertenecer a este mundo. Pienso que mi hermandad no es salir un Viernes Santo ni un Domingo de Resurrección -tenemos la muerte y la vida, el Santo Entierro y el Resucitado-. Mi hermandad son los 365 días del año, la bolsa de caridad es maravillosa, trabajamos muchísimo, estamos pendientes de muchas familias a las que ayudamos, tanto en pandemia como ahora, que seguimos trabajando. La satisfacción más grande de un cristiano es poder echar un cable a quien lo necesita.
El día de la presentación se definió como una Cartera Real ‘ceporrera’, ¿es San Francisco un barrio muy especial para usted?
–Soy ‘ceporrera’ por los cuatro costados y estoy muy orgullosa. Yo nunca había vivido en Ronda porque mi padre es militar y hemos vivido en muchas ciudades, pero cuando me enamoré y me casé me hice del barrio. Mi padre sí es de allí de nacimiento, y nos inculcó el amor por el barrio y por Ronda aunque viviéramos fuera, así que siempre teníamos el ‘pellizquito’ aquí. El barrio de San Francisco es muy especial. Aunque no soy rondeña de nacimiento, porque cuando mi madre se puso de parto no le dio tiempo a llegar a Ronda y nací en Algeciras, estoy bautizada en Ronda y una es de donde quiere, y yo soy de Ronda.
¿Cómo era vivir fuera de Ronda siendo tan rondeña?
–Aunque hemos vivido en muchos sitios, el centro de nuestra vida siempre ha sido Ronda, en vacaciones e, indudablemente, en Semana Santa. El Viernes Santo siempre estábamos aquí estuviera mi padre destinado donde estuviera. Su último destino fue San Roque, donde siguen viviendo mis padres y mi hermana, pero vienen aquí muy a menudo.
¿La pasión por el mundo de las hermandades le viene por tradición familiar?
–Mi padre siempre ha estado vinculado a la Hermandad del Santo Entierro, y mi tío Paco, y por parte de mi abuelo materno son de la Pollinica -Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén y María Santísima de la Paloma-, de La Dehesa. Nunca había pertenecido a la junta de la Hermandad, pero cuando Pipi -Antonio López- fue hermano mayor me hizo este regalazo.
¿Cómo ha sido la primera experiencia como Cartera Real?
–El fin de semana estuvimos en San Cristóbal con la Hermandad de la Columna-Hermandad de Nuestro Padre Jesús en la Columna y María Santísima de la Esperanza- y la asociación de vecinos y fue maravilloso. Cuando llegamos y entramos todos cantando y vimos el ambiente que había, fue algo muy emocionante de verdad. La primera vez ha sido con la Virgen de la Esperanza el día de la Virgen de Loreto,nuestra titular del Domingo de Resurrección. Algo tiene que ver que todo se reuniera para que fuera ese día cuando yo me vistiera de Cartera Real por primera vez. Ese día estaba entusiasmada, me llené de tanto amor, me dieron tanto amor que yo intenté darles todo,
¿Quiénes la acompañan como pajes?
–Me rodeo de muchísima gente y no quiero dejar a nadie fuera. Como tengo tantos días los voy alternando. El día que recojan los trajes se los habrán puesto 60 o 70 personas. Me hace mucha ilusión el día 26 porque voy a vestir a los mayores de mi hermandad, a las costureras, a la nazarena de cola que se llama Eduarda, una mujer del barrio. Otro día llevaré a la juventud de la hermandad, otro a los de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, y también a mi marido y a mis hijos cuando puedan. Como he pasado un momento fastidiado con mi hijo pensé en quién estuvo conmigo en ese momento y en que éste era un momento magnífico para agradecerles todo lo que hicieron por mí sin darse cuenta.
¿Cómo es trabajar codo a codo con los Reyes Magos de este año?
–Me han tocado los mejores Reyes Magos del mundo que desde las primeras reuniones decían “los reyes de este año somos cuatro”. Hemos hecho una piña magnífica y nos hemos embarcado en la campaña ‘Los Reyes y la Cartera harán que ninguna mesa se quede vacía esta Navidad’, para recaudar fondos y poder entregar cestas de Navidad con lo básico a las personas más necesitadas. Cada rey tiene algo maravilloso. Leocadio es puro amor, corazón. Faito es la alegría y la ternura, y Rafa es la locura, de repente se le ilumina la mirada y dices, qué estará inventando. Siempre saca el lado positivo. Este equipo ha sido el mejor regalo del cielo.
¿Qué espera del día de la cabalgata?
–El día 2 vamos a las pedanías y el día 3 a las asociaciones y a las residencias. El 4 de enero nos entregan las llaves de la ciudad y este año, como novedad, vamos a visitar a los titulares de las hermandades en las parroquias, porque el camino de los Reyes Magos era la adoración al niño Jesús. El día 5 será de alegría y de tristeza porque se nos juntarán muchas emociones. La cabalgata es bonita pero lo que le da sentido es todo el trabajo que llevamos detrás. n