El presidente de la Diputación de Sevilla se muestra más que orgulloso del trabajo realizado, no sólo por los trabajadores de la entidad provincial sino de todos los municipios de la provincia, para hacer realidad un sueño, como era aprovechar el superávit para invertir en los municipios, y son ellos, “de un signo u otro”, los que han elegido qué realizar en sus localidades, una labor que reconoce “no es fácil” pero que le provoca una absoluta satisfacción. Y el próximo año tendrá continuidad.
A punto de cerrar el año y con los presupuestos ya cerrados para 2023, hacemos balance del último ejercicio con el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, y desgranamos algunos de los principales retos en un año, además, electoral.
Haga un balance de 2022, año de la normalidad
–Es el año de la consolidación y del remate de proyectos en la antesala de las elecciones municipales del 2023. El balance es positivo, los planes Contigo y Actúa son las principales bazas que nos han posibilitado impulsar la recuperación. De no haber sido la Diputación la que hubiese aflorado sus remanentes, estaríamos hablando de otra coyuntura. Hemos sido la primera administración en aportar 17 millones para paliar el incremento de precios en las obras. Ha habido grandes avances en el Consorcio de Bomberos, el mapa provincial de bomberos acabará en 2023. Y también la reivindicación histórica con el túnel del Huesna, una obra hidráulica de las más importantes, anticipando los recursos, que se dice pronto pero treintaytantos millones es muy importante.
¿Y de los presupuestos de 2023?
–Es una apuesta más por los servicios públicos básicos, desde las emergencias sociales, hasta el agua, pasando por los residuos sólidos y terminando por inversiones en carreteras. Y si tuviéramos que subrayar algo, que protegemos un año más los gastos sociales con más recursos para los ayuntamientos. La mayor parte de los fondos van destinados a medidas y gastos sociales, casi 300 millones de euros, de cada cien euros, 60 se destinan a gastos sociales, del presupuesto consolidado, lo que realmente va al territorio.
¿Hay continuidad entonces?
–Hay una continuidad en ese sentido social. Este presupuesto lleva un programa extraordinario que ha llamado mucho la atención, sobre todo a los ayuntamientos, de 76,2 millones de euros, con trece programas extraordinarios.
Intuyo esta garantía de la autonomía municipal que tanto defienden en la Casa
–Efectivamente, lo que siempre hemos considerado necesario es dejar que los ayuntamientos, sean de un signo o de otro, se manifiesten. Díganos ustedes lo que quieren hacer que nosotros les vamos a facilitar unos fondos extraordinarios, 470 millones del Plan Contigo y del Actúa. En esa buena coordinación, que no es fácil, que es bastante complejo, hemos hecho posible convertir un sueño en realidad. ¿Satisfecho? Pues sí. ¿Orgulloso del personal que tenemos en la Diputación y en los pueblos? Pues sí. Pero autocomplacencia, ninguna, porque hay que seguir trabajando y demostrarle a la sociedad que aunque tenemos relativamente mala fama los políticos, también hay decencia y honestidad en nuestro trabajo. Y eso lo acompaño con la salud económica financiera que tiene esta casa, desde 2014 hemos ido generando año a año superávit, 770 millones de euros en planes extraordinarios. Nos hemos quitado la deuda que teníamos y a finales de febrero tenemos que liquidar el presupuestos del 22 y veremos si hay superávit o déficit y según las estimaciones, la cosa va a bien.
¿Y la transformación digital?
–Somos tan conscientes y estamos tan preocupados y ocupados que hemos creado una Oficina para la Transformación Digital y la estamos dotando de presupuesto, queremos una provincia digitalizada, con los avances tecnológicos punteros, y que no se produzca ninguna brecha digital, somos responsables de que no haya pueblos de primera y de segunda, lo hemos conseguido en los equipamientos culturales, deportivos e infraestructuras básicas, es lo que llamamos equilibrar el territorio y en materia digital no queremos ninguna brecha para mostrar una provincia moderna, innovadora, que apetezca venir aquí a crear empleo y consolidar empresas y emprendedores que falta nos hacen.
¿Sirve para luchar contra la despoblación?
–Es un tema que acompaña a la población y contrarresta la despoblación que se produce en territorios en otros puntos del país. Y eso no es fruto de la despoblación, porque algunos dicen “en Andalucía no hay tanto problema de despoblación”, ¡claro, es que llevamos 40 años apostando por el mundo rural! En este tiempo hemos inyectado muchos fondos y el papel de las diputaciones ha sido esencial, y hablo de la que conozco y he sido partícipe afortunadamente de esa evolución en positivo que hay en esos pueblos.
La sequía también ha tenido su hueco
–Aunque las condiciones climáticas han cambiado y el ambiente que se respira es más optimista, está claro que tenemos que hacer las obras, estamos hablando de 13 millones de euros. Además de lo del Huesna, se han aprobado el abastecimiento del nuevo sondeo del Cerro de la Cruz, en la Sierra Sur, y su conexión con el Puntal, y la impulsión de este depósito con Pedrera; la adecuación del sistema de bombeo de captación en Coripe; abastecimiento de El Castillo de las Guardias; el depósito del Madroño, unas inversiones que si nos las hiciera la Diputación no se harían porque son pueblos muy pequeños; la conexión de Brenes a Villaverde; estación de tratamiento de Badolatosa para abastecimiento a Casariche; los cinco sondeos de investigación y uno de explotación en Guadalcanal y en Almadén y El Real de la Jara, las obras emergencia de agua en Arroyo de la Plata… n