El pasado mes de agosto, el edificio Pepita Flores, en Ronda, sufrió un incendio que calcinó todas las viviendas. Ahora, Avelino Écija, uno de los afectados, denuncia que Endesa le sigue enviando facturas de la luz, a pesar de haber solicitado la baja del servicio en cuatro ocasiones, tal y como adelanta Diario Sur.
"No hay contenedores, se quemaron y siguen llegando las facturas. Me llegó una, de agosto y septiembre, que pagué, después otras dos y ahora, de nuevo, dos en febrero, con un consumo que estiman de 160 y 130 euros", explica.
En vista de que Endesa no le da de baja y sigue pasando facturas de un "edificio vacío, con una luz de bra solicitada para las tareas de rehabilitación", Avelino ha tenido que bloquear su domiciliación bancaria y ha puesto una reclamación en Consumo Responde, de la Junta.
"No se trata ya de una cuestión económica", deja claro, lo que denuncia Avelino es la imposibilidad de hablar con una persona real en atención al cliente: "Nos enfrentamos a robots sin alma".
Además de Écija, hay otros vecinos que se encuentran en la misma situación, que también han reclamado ante la Junta.