El Consejo de Hermandades y Cofradías de San Fernando, junto con la Hermandad de la Soledad, celebraron este lunes el Vía-Crucis de las hermandades que tuvo lugar, como cada año, el primer lunes de Cuaresma. Es la primera vez que este acto es presidido por una imagen mariana, y se ha hecho coincidir con motivo del 275 aniversario fundacional de la hermandad de la Soledad.
En un templo lleno de cofrades y devotos, el acto comenzaba a las 20.00 horas con el traslado de la Virgen de la Soledad desde su altar hasta el presbiterio por la nave lateral del templo y, una vez allí, daría comienzo el Vía-Crucis. Todo el acto se llevó a cabo por completo en el interior del templo, como ocurre cada vez que es una imagen de la Iglesia Mayor quien preside el Vía Crucis. El rezo de las estaciones y correspondiente meditación se llevó a cabo por representantes de diferentes hermandades e igualmente fueron portando la cruz miembros de las hermandades allí presentes.
La Santísima Virgen de la Soledad, que había sido vestida por Juan Guerrero, fue entronizada en la parihuela del Santísimo Cristo de la Redención a la que se le adaptó una cruz, las escaleras y el sudario. El exorno floral estuvo a cargo del hermano de la cofradía José María Domínguez. Durante todas las estaciones del Vía Crucis contó con el acompañamiento musical del Ensemble Jubilate Deo.