Los presos de ETA Sebasten Jon Gurtubay Sánchez y Zigor Blanco han quedado en las últimas horas en libertad tras pasar 20 años en prisión, según ha informado la asociación de familiares de reclusos de la banda, Etxerat, en redes sociales.
Gurtubay Sánchez fue condenado por la Audiencia Nacional a 20 años de prisión por el intento de asesinato de dos agentes de la Ertzaintza y cumplía condena en la prisión de Daroca, en Zaragoza.
Por su parte, Zigor Blanco ingresó en prisión en 2003 para cumplir una condena de 20 años por un delito de asesinato en grado de tentativa y daños y ha cumplido la última parte de su pena en el centro penitenciario de Basauri.