El alcalde, Julio Millán,junto a la segunda teniente de alcalde, África Colomo, y Julio Piedra, responsable del grupo inversor liderado por las empresas Solpriga y Vialterra, ha visitado las obras de ejecución de la nueva residencia que se levanta en el Polígono del Valle, cuya estructura ya se encuentra finalizada después de que el pasado mes de agosto comenzaran estas obras en la parcela municipal del antiguo colegio Santa Teresa, en un terreno hasta entonces degradado y ubicado junto a los campos de fútbol Sebastián Barajas y Antoñete.
El alcalde ha agradecido al grupo inversor su compromiso con la ciudad con un proyecto que supone la inversión de 6,5 millones de euros, que durante su ejecución está dando empleo a 150 trabajadores y que creará otros 65 empleos directos en la fase de explotación de las instalaciones. “Se trata de un claro ejemplo de colaboración público-privada que está permitiendo regenerar un espacio hasta ahora degradado y crear empleo, riqueza y más servicios la ciudad”, ha subrayado Millán.
Así ha hecho hincapié en que con este proyecto se ha cambiado la dinámica en esta zona de la ciudad que se encontraba degradada. “Teníamos el compromiso de la recuperación y puesta en valor de esta zona en el barrio y lo hemos conseguido con la puesta a disposición por parte del Ayuntamiento de unos terrenos que van a generar un valor añadido a la ciudad y que va a permitir dotar de servicios al barrio y al resto de la ciudad, junto a la creación de empleo y riqueza”, ha insistido.
Las obras del nuevo centro asistencial ya tiene ejecutado más del 20% del presupuesto y han permitido la creación de 150 puestos de trabajo asociados a la fase de obra, más otros 65 empleos directos para el funcionamiento de estas instalaciones, junto a los indirectos vinculados al transporte, suministros y otros servicios derivados. Tendrá unas 123 plazas, además de un centro de día.
Julio Piedra, responsable del grupo inversor, ha explicado que ya se ha finalizado la estructura. “A partir de ahora nos queda unos 12 meses de obra para terminar con la fase final de contratación y esperamos que en unos 14-16 meses podamos tener en marcha la residencia para funcionar”, ha adelantado
La propuesta pasa por un edificio de tres plantas diseñado en dos alas aprovechando la configuración del terreno, que además garantiza el acceso rodado desde dos puntos distintos y tiene una ubicación inmejorable. La empresa abonará al Ayuntamiento un canon anual de 55.000 euros.
