El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este lunes la resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que autoriza la ejecución de la primera fase del dragado de profundización de la canal de navegación del puerto a la cota -15. Fuentes de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) apuntan que “esta intervención es doblemente importante, tanto por la profundización en sí misma, como por permitir avanzar en la construcción de la segunda fase de la Nueva Terminal de Contenedores, que se va a rellenar con material proveniente de dicho dragado”. El Puerto “ganará -remarcan- competitividad en el tráfico de contenedores, al emprender la fase 2 de dicha Nueva Terminal, al tener mayor calado y accesibilidad marítima”.
La presidenta de la APBC, Teófila Martínez, apunta, en este sentido, que “es un día muy importante porque llevábamos mucho tiempo esperando esta declaración para la terminación de la fase 2 de la Nueva Terminal de Contenedores, que alcanzará los 1.100 metros de línea de atraque y se ampliará en 8,5 hectáreas la superficie terrestre”. La previsión, ha indicado, es licitar esta obra, que tiene una duración de nueve meses, a finales de este mismo año.
La ejecución del proyecto tendrá que atenerse, no obstante, a las condiciones establecidas en la resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental. En líneas generales, no se llevará a cabo ningún tipo de dragado sobre el sustrato duro en la zona acotada para evitar impacto directo e irreversible por eliminación de hábitat de arrecifes y especies protegidas. Tampoco se llevará a cabo el dragado de sedimentos profundos ni la construcción de la mota para el recinto de la fase IV de la Nueva Terminal de Contenedores.
Más concretamente, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico obliga a la instalación de barreras antiturbidez del agua para aislar la zona de relleno y a establecer controles de turbidez en las estaciones fijas de acceso al saco interno de la Bahía y del entorno del Bajo de la Cabezuela.
Por otro lado, ordena comprobar al inicio de los trabajos la presencia o ausencia de las algas invasoras y, si se detectan, diseñar un protocolo de actuación, incluyendo métodos de desinfección de los equipos utilizados.
Además, prohíbe la actividad de dragado entre el 1 de febrero y el 31 de mato para proteger los ejemplares de lamprea marina y mantener un exhaustivo control sobre la presencia de cetáceos o tortugas marinas, hasta el punto de que, si los hay, se pospondrán las labores hasta que no haya riesgo.
Finalmente, la resolución ordena levantar actas cada dos semanas de los avances de las obras y publicar en la web de la APBC el informe final de seguimiento.
