El final del mes de junio siempre trae consigo en términos futbolísticos la salida de los jugadores que finalizan contrato y no han renovado. Esta es una práctica habitual, que puede llegar a impactar en caso de que la cifra sea muy elevada. El Málaga CF, como consecuencia de su descenso a Primera Federación, se ha visto obligado a prescindir nada más y nada menos que del 80% de su plantilla.
Con esta casuística, se dan dos particularidades. Por un lado, los jugadores que finalizaban contrato el 30 de junio y han decidido no renovar, y por otro, los que sí tenían vinculación en vigor, pero han aplicado la cláusula liberatoria existente ante el descenso del club.
“Los jugadores en propiedad que dejan de pertenecer al Club, al ejecutarse la cláusula de salida en sus contratos por el descenso de categoría, son Unai Bustinza, Luis Muñoz, Aleix Febas, Álex Gallar, Julián Delmás, Alfred N’Diaye, Esteban Burgos, Jonas Ramalho, Rubén Yáñez y Lago Junior.
Asimismo, finalizan su estancia en Martiricos varios jugadores que acaban contrato hoy, a saber: Javi Jiménez, Pablo Chavarría, Jozabed Sánchez, Alberto Escassi y Rubén Castro”, reza el comunicado malaguista.
También se despiden de La Rosaleda los cedidos Arvin Appiah, Fran Sol y Fran Villalba, que regresarán a sus clubes de origen. La entidad ha finalizado el comunicado deseándole a todos ellos “mucha suerte en su futuro profesional y personal”.
Poca luz, muchas sombras
Ciertamente, los 18 profesionales que se han despedido en el día de hoy de la Costa del Sol, pasarán a los anales de la historia, pero no por lo que ellos hubieran deseado. 18 futbolistas que han propiciado la pérdida de categoría como consecuencia de su paupérrimo nivel. Nombres como Fran Solo, Esteban Burgos o Alfred N’Diaye llegaron para ser diferenciales en la categoría de plata y han terminado siendo los causantes de esta catástrofe.
Cierto es que resultaría injusto señalar a uno en concreto cuando el nivel general ha sido pobre, pero resulta indudable que unos tienen más culpa que otros. Futbolistas como Rubén Yáñez, con sus paradas, o Rubén Castro, con sus goles, dieron un halo de esperanza cuando el barco se hundía. Otros como Aleix Febas, Fran Villalba o Chavarría también dieron un paso al frente en momentos críticos.
Sea como sea, el Málaga ya es otro y ahora la importancia reside en suplirlos con gente de garantías. Los cuatro fichajes ya confirmados (cinco si contamos con Galilea), así como la importancia que ya ha dicho Loren Juarros que tendrá la cantera, forman el nuevo proyecto, que se alejará de los focos manologasparianos para contar con gente comprometida.
