Finalmente ha concluido sin avenencia la reunión celebrada este viernes en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), entre la representación sindical de la plantilla de los servicios de ingeniería civil, apoyo logístico, salud e higiene industrial de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), cuyo uso comparen España y EEUU; y la empresa responsable de tales servicios, por el conflicto derivado de la negociación del nuevo convenio colectivo.
La reunión había sido convocada a instancias del comité de empresa, encabezado por UGT y que denuncia que tras meses de negociaciones, KBR, la sociedad adjudicataria del contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África correspondiente a estos servicios civiles de la base, presenta de cara al nuevo convenio "una oferta económica lesiva para los trabajadores".
El sindicato expone que el contrato adjudicado a KBR por las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África abarca tanto a la base de Morón como a otras instalaciones militares en Turquía, detallando que en este último lugar, la empresa "ha firmado un acuerdo donde se cubre el 117 por ciento del IPC turco", mientras en el caso de la base española, ofrece un alza que "no cubre ni una quinta parte del IPC español desde mayo de 2021".
"DESCOMUNAL PÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO"
En este marco, José Armando Rodríguez Ardila, presidente del comité de empresa por UGT, ha explicado que la mediación del Sercla ha finalizado sin acuerdo. Según ha precisado, en un marco en el que la plantilla tan sólo ha contado con un alza salarial del 3,5 por ciento entre 2010 y 2022, lo que implica una "descomunal pérdida de poder adquisitivo", KBR ofrece un incremento del 4,1 por ciento para este año, del dos por ciento en 2024 y del dos por ciento en 2025, pero sin aplicar retroactividad alguna.
Es decir que la subida salarial de este año sería aplicada a partir "de la fecha de firma del convenio", cuando por la expiración del anterior texto correspondería su aplicación "desde diciembre" de 2022, según Rodríguez Ardila. Es más, el portavoz sindical ha expuesto que la representación de la plantilla incluso ha propuesto que la retroactividad sea aplicada desde el pasado mes de marzo, si bien KBR tampoco habría accedido a ello, con lo que la reunión ha acabado sin acuerdo.
LA PLANTILLA ESPAÑOLA DE LA BASE DE MORÓN
El comité de empresa de los mencionados servicios civiles de la base de Morón, recordémoslo, lleva años denunciando insistentemente una supuesta estrategia predeterminada de sustitución del personal español por profesionales estadounidenses o directamente militares de dicho país.
No sobra recordar tampoco que KBR formaba parte de la sociedad Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), adjudicataria entre 2010 y 2015 de este mismo contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa para la base de Morón.
Y es que durante sus años de gestión de los servicios civiles de la base de Morón de la Frontera, cuya superficie corresponde al término municipal de Arahal, VBR acometió hasta tres expedientes de regulación de empleo (ERE) desprendiéndose de un total de 240 trabajadores, en su inmensa mayoría españoles, durante un periodo marcado por cierto por el crecimiento de la presencia militar estadounidense en la base.
EL ÚLTIMO ERE
Precisamente en julio de 2022, también hay que recordarlo, KBR acometía un nuevo ERE en estos servicios de la base de Morón, extinguiendo 49 puestos más de trabajo y reduciendo la plantilla española a unas 260 personas.
Por eso, la plantilla lleva años reclamando una modificación del tratado bilateral de defensa entre Estados Unidos y España que regula el funcionamiento de dicha instalación militar, al objeto de que sean incorporadas mejoras laborales para los empleados civiles y garantías en materia de mantenimiento del empleo, apostando especialmente por una equiparación con la plantilla civil de la base aeronaval de Rota (Cádiz).
