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Los pescadores tienen activas 19 de las 93 licencias del pacto UE-Marruecos

Estas licencias representan un 20% de las que podrían utilizar los españoles de acuerdo al pacto pesquero del país magrebí con la UE

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  • Pescadores.

Los pescadores españoles de Canarias, Cádiz y Galicia tienen a día de hoy activas 19 de las 93 licencias que le da a España el protocolo de pesca entre la Unión Europea (UE) y Marruecos, que vence el próximo lunes sin visos de renovación.

El protocolo no será previsiblemente renovado, en espera de que la justicia europea se pronuncie en apelación sobre la anulación en 2021 del acuerdo por englobar también las aguas del Sáhara Occidental, territorio en disputa entre Marruecos y los saharauis del Frente Polisario.

Según fuentes próximas al sector, los armadores españoles tienen activas este trimestre (algunas de las licencias se renuevan cada trimestre y otras anualmente) un total de 19 permisos de pesca, siete más de los que tenían en el segundo trimestre.

Estas licencias representan un 20 % de las que podrían utilizar los españoles de acuerdo al pacto pesquero del país magrebí con la UE.

Dos categorías de las licencias que tienen los pesqueros españoles no actúan en aguas del Sáhara. Son las categorías 1 y 2 del protocolo, de pesca artesanal y de palangre de fondo y que ostentan actualmente 10 armadores de Cádiz.

Sí pueden pescar tanto en Marruecos como en el Sáhara las categorías 3 -artesanal a la línea y a la caña, que ostentan dos barcos gaditanos y gallegos-, la 4 -de palangre y arrastre de fondo, que la ostenta un barco gallego- y la 5 -atuneros, actualmente siete de Canarias-.

Que las licencias estén activas no quiere decir que se usen. En el caso de los atuneros gallegos, fuentes del sector canario informaron a EFE de que este año no han capturado pescado en esos caladeros y que pescan en la zona de Madeira. Actualmente sus barcos no están en territorio de Marruecos ni del Sáhara.

Las 93 licencias que permite el acuerdo de pesca para España -de un total de 138 permisos, el resto son para Lituania, Países Bajos, Alemania y Polonia- nunca se cubren en su totalidad y desde que se renovó el acuerdo en 2019 el máximo de licencias activas ha sido de 27.

Aunque son menos en número, los barcos de esos otros países, que se enmarcan en la categoría 6 de pesca pelágica industrial de arrastre y semipelágica de cerco, son los que más cantidad de pescado recogen (entre el 80 %y el 90 % del total).

Se trata de grandes buques factoría que pescan boquerón, anchoa o arenque para la fabricación de harinas, y cuyo radio de acción engloba aguas del Sáhara Occidental.

El acuerdo pesquero UE-Marruecos expira el próximo 17 de julio y todo indica que esta fecha llegará sin un convenio nuevo, en cuyo caso los barcos europeos tendrán que salir de los caladeros.

La razón es que en 2021 el Tribunal General de la UE anuló ese acuerdo con Marruecos -y también el comercial- al entender que Europa no puede negociar con el país magrebí pactos que abarquen el territorio del Sáhara Occidental sin el consentimiento del pueblo saharaui.

La parte europea impugnó esta sentencia y por ello tanto el acuerdo pesquero como el comercial de exportación siguen activos. En el caso del pesquero, el problema es que caduca el protocolo de pesca que lo pone en práctica delimitando zonas de pesca, cupos y licencias, con lo que, al no renovarse, los pesqueros tienen que dejar de faenar.

Sí se seguirá aplicando el resto del acuerdo y continuará así el asesoramiento técnico que presta la UE a Marruecos en materia de pesca. Continúa también aplicándose el acuerdo comercial, que afecta al sector agroalimentario, pero de confirmar Tribunal de Justicia de la UE la sentencia inicial, ambos tendrán que dejar de aplicarse.

A cambio del acceso de la flota, Marruecos recibe una contrapartida económica de 50 millones de euros anuales, incluyendo el apoyo sectorial y el canon que pagan los armadores, de alrededor de 12 millones.

Es así un acuerdo que no supone una alta ganancia económica para Marruecos, pero sí política en su pugna por el reconocimiento del Sáhara Occidental, la excolonia española en disputa con los saharauis del Polisario controlada de facto en un 80 % por Marruecos.

A los buques españoles el acuerdo les da la posibilidad de recurrir a licencias de pesca en un contexto en el que los recursos pesqueros mundiales y las zonas de faena son limitados.

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