La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal internacional que presuntamente traficaba ilegalmente con ciudadanos cubanos, en una operación en la que se ha detenido a 37 personas, 21 de ellos en España --en provincias como Málaga--, 8 en Serbia y 8 en Grecia, junto a las policías serbia y griega y en colaboración con INTERPOL y EUROPOL.
Las víctimas viajaban de Cuba a Serbia, al no exigirles visado en la frontera, para posteriormente trasladarse hasta Grecia, desde donde finalmente volaban a España, según ha informado este lunes la Policía Nacional en un comunicado.
La red criminal, que utilizaba una aplicación de mensajería para dar a conocer sus servicios, cobraba alrededor de 9.000 euros a los traficados por el viaje, traslados y la documentación falsa que les facilitaban por 300 euros y si se la devolvían a la organización una vez cruzada la frontera, les cobraban menos, unos 170 euros, ya que así podía ser utilizada en varias ocasiones.
Durante la investigación, se ha detenido a 62 personas en Europa, de los cuales 25 eran cubanos utilizando documentación falsa y 37 personas que pertenecían a la organización criminal. Fruto de la operación, además, se han bloqueado 18 inmuebles, 33 bienes muebles y 144 cuentas bancarias.
De los 37 detenidos de la organización, 21 lo han sido en diferentes provincias españolas: Tenerife, Málaga, Madrid, Toledo, Ciudad Real, Alicante, Girona y Valencia. Mientras que ocho lo han sido en Serbia y ocho en Grecia.
Asimismo, los agentes han realizado 14 entradas y registros, de los cuales ocho han sido en España (Alicante, Valencia, Girona, Ciudad Real y Alicante), dos en Serbia y cuatro en Grecia.
En los registros realizados en España se ha intervenido casi 97.000 euros y más de 100.000 en diversas divisas extranjeras de Estados Unidos, Serbia y Rusia; 450 documentos de identidad de varios países; tres vehículos; 16 teléfonos móviles; tres portátiles, y numerosas tarjetas bancarias, dispositivos de almacenamiento y diversa documentación.
Los agentes de la Policía Nacional estiman que la organización ha podido traficar con más de 5.000 ciudadanos cubanos, lo que supondría un beneficio de unos 45 millones de euros. La investigación se inició tras identificar a varios ciudadanos cubanos con documentación falsa intentando cruzar la frontera para entrar en Europa.