Los cascos históricos de Marbella y San Pedro de Alcántara están llamados a ser los que pongan en marcha en la localidd marbellí la obligación legal, prevista para este año,pero que será prorrogada un año más, de declarar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), donde los riesgos de la contaminación se minimicen.
Durante esta etapa de transición el incumplimiento de la normativa solo será objeto de una advertencia, porque nuestro propósito es impulsar un trabajo de concienciación que genere en la ciudadanía una cultura que permita expulsar a los vehículos contaminantes de estas zonasAsí lo ha anunciado el Ayuntamiento del municipio malagueño de Marbella, que asegura que "está dando los primeros pasos para el establecimiento de la zona de bajas emisiones en los cascos históricos de Marbella y San Pedro Alcántara dando respuesta a la normativa europea" desarrollada por el Gobierno de coalición PSOE+Unidas Podemos.
Así, como anunció el portavoz municipal, Félxi Romero, la Junta de Gobierno Local ha dado luz verde a una propuesta que se llevará previsiblemente al próximo Pleno para su aprobación, "si bien su aplicación será provisional y transitoria", advirtió, porque estará condicionada al estudio específico de medición de la calidad del aire y el desarrollo de la ordenanza pertinente que se realizarán el próximo año”.
Romero ha destacado que “el objetivo es que en estos espacios, cuyos puntos de acceso estarán debidamente señalizados, se restrinja al máximo la presencia de vehículos contaminantes”. Además, el portavoz municial ha explicado que "el objetivo es que en estos espacios, cuyos puntos de acceso estarán debidamente señalizados, se restrinja al máximo la presencia de vehículos contaminantes".
El portavoz ha señalado que "la norma es de obligado cumplimiento y no hace ninguna distinción entre ciudades, por lo que a pesar de que Marbella es según una estadística nacional la segunda localidad de España con mejor calidad del aire, debe tener también estas zonas de bajas emisiones".
En este sentido, ha indicado que "para su correcta aplicación, el estudio que se impulsará el próximo ejercicio permitirá hacer estas mediciones de forma pormenorizada mediante estaciones ubicadas de forma estratégica".
También ha detallado que el acuerdo limita el uso de estos espacios a los vehículos con etiqueta ambiental B, C, Eco y Cero; los asociados a residentes o a propietarios y arrendatarios de plazas de garaje, locales comerciales o alojamientos turísticos en esas áreas; los que desempeñan actividades de distribución de mercancías o reparto; los que trasladan habitualmente a las personas por razones de salud; los conducidos por titulares de la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida; los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o emergencia, así como los que acceden a edificios oficiales u hospitales y los de los servicios públicos municipales de limpieza, higiene urbana o alumbrado.
Romero ha precisado que "durante esta etapa de transición el incumplimiento de la normativa solo será objeto de una advertencia, porque nuestro propósito es impulsar un trabajo de concienciación que genere en la ciudadanía una cultura que permita expulsar a los vehículos contaminantes de estas zonas" y ha resaltado que "durante estos meses testearemos el funcionamiento de la localidad en este ámbito y eso nos permitirá un desarrollo posterior de la normativa más eficaz".