La detención se produjo a raíz de las investigaciones llevadas a cabo tras la desarticulación de la Operación Gorum, en el mes de noviembre del pasado año, en la que se intervino 1.500 kilos de hachís y se detuvieron a seis integrantes de una organización de narcotraficantes que operaban en el Campo de Gibraltar y tenían la base en la La Línea de la Concepción.
En la explotación de la Operación los agentes mediante diversos procedimientos internos consiguen identificar a uno de los principales suministradores de hachís afincado en el norte de Marruecos y que proveía de hachís a las mafias de narcotraficantes que operan en el litoral andaluz.
La Guardia Civil constató como esta persona, a través de su lugarteniente en la península, contactaba con los cabecillas de las organizaciones para efectuar la venta de la droga y supervisar la viabilidad de la operación, con el fin de conseguir un resultado óptimo, tanto en la llegada del alijo a tierra como en su posterior ocultación hasta la espera de su distribución a Europa.
Una vez su lugarteniente en la península concertaba el lugar de contacto con las mafias para ultimar los detalles del alijo y efectuar el pago de la mercancía, el detenido se trasladaba desde su residencia habitual en el norte de Marruecos hasta España, donde tras supervisar el dispositivo de entrega e introducción de la droga, regresaba a Marruecos para coordinar la entrega de la mercancía ilícita a los “narcos”.
Los agentes en días previos a la detención tuvieron conocimiento de que esta persona se había trasladado a España, teniendo previsto su regreso a Marruecos. El día 11 de septiembre se detuvo a N.A., cuando embarcaba hacía Tánger en el vehículo de su propiedad Porsche Cayene.
En la detención participaron agentes de la Sección Fiscal del Puerto de Tarifa.
Tras la detención, la Guardia Civil puso a disposición judicial al detenido, quien decretó su ingreso en prisión.
