“El Departamento de Estado alerta a los ciudadanos estadounidenses de potenciales atentados terroristas en Europa”, dijeron ayer las autoridades, al tiempo que indicaron que “la información disponible sugiere que Al Qaeda y organizaciones filiales siguen planeando atentados terroristas”.
La alerta del Departamento de Estado recuerda que los terroristas han atacado en el pasado ferrocarriles y transportes subterráneos, así como sistemas de aviación y marítimos e informa de que los próximos ataques podrían tener como objetivo el “transporte público y otras infraestructuras turísticas”.
“Los ciudadanos estadounidenses deberían de tomar todas las medidas de precaución posibles y ser conscientes de sus alrededores y adoptar medidas de seguridad adecuadas para protegerse cuando viajen”, indica la alerta.
El Departmento de Estado destacó que los Gobiernos europeos han tomado medidas para evitar atentados y recordó que algunos han hablado públicamente sobre el mayor riesgo de amenaza.
“Seguimos trabajando estrechamente con nuestros aliados europeos en la amenaza planteada por el terrorismo internacional, incluida Al Qaeda”, menciona la alerta.
La decisión de EEUU llega después de que las agencias de inteligencia occidentales detectasen un supuesto complot de Al Qaeda para llevar a cabo ataques contra ciudades del Reino Unido, Alemania y Francia.
“Los terroristas pueden elegir usar una variedad de métodos y armas y atentar tanto contra lugares oficiales como privados”, advirtió EEUU.
Según informaron hace unos días medios europeos, los terroristas planean ataques similares a los que llevaron a cabo en el 2008 contra dos hoteles en la ciudad india de Bombay.
Las agencias occidentales creen que el plan ha dejado de ser una simple idea y está ya en fase de preparación, y aunque no se sabe qué lugares exactos planean atacar los terroristas, se cree que son edificios muy conocidos.
La secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Janet Napolitano, advirtió hace unos días que Occidente se enfrenta a “un incremento de la actividad” de grupos terroristas afiliados a Al Qaeda y que podrían llevar a cabo ataques con “armas pequeñas”.
La alerta, que no desaconseja viajar a Europa sino extremar las precauciones, podría tener un impacto negativo en el sector turístico europeo y disuadir también los viajes de negocio al Viejo Continente.
Aun así, varias capitales europeas reaccionaron hoy favorablemente a la medida adoptada por Washington.
Desde París, las autoridades francesas dijeron que la alerta del Departamento de Estado se sitúa en línea con las recomendaciones hechas a su propia población.