El Ayuntamiento de Málaga ha dado una vuelta de tuerca más a las restricciones en el uso del agua potable con el objetivo de combatir la sequía. Así, ha anunciado un bando en el que pone en marcha nuevas medidas de ahorro de agua, por el que se implantan distintas acciones y se pide la colaboración ciudadana para reducir el abastecimiento urbano en un 20%.
De este modo, el consistorio capitalino ha anunciado que da cumplimiento a la orden publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del 30 de octubre que mantiene la situación de excepcional sequía con indicación de escasez severa declarada para el Sistema Guadalhorce-Limonero por la Comisión para la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas.
Desde el consistorio se asegura que las limitaciones de uso de agua potable establecidas no afectarán al suministro doméstico, al tiempo que se continúa con los aportes de agua que desde la capital se realizan a la Axarquía desde el pasado 2022.
Así, la concejala del Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, acompañada por la de Servicios Operativos y Playas, Teresa Porras, indicaron este jueves en rueda de prensa que el abastecimiento “está garantizado por las medidas de reducción del consumo y de optimización de recursos que el Consistorio, a través de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), lleva aplicando para ralentizar los efectos de la sequía”.
Ahora bien, desde el momento de la publicación del bando, se produce la prohibición inmediata de usar agua potable para el baldeo de calles; llenado de piscinas privadas; riego de jardines, parques públicos o privados y campos de golf; lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados; fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, así como de duchas y surtidores públicos.
Desde el consistorio se insta a la ciudadanía, organismos, empresas y demás colectivos sociales a llevar a cabo “un uso racional, responsable y solidario de un bien tan escaso y a realizar un esfuerzo colectivo y solidario de ahorro restringiendo el consumo de agua potable, aunque ello suponga molestias e incomodidades”.
En cualquier caso, desde el ayuntamiento también se ha advertido de que la Policía Local podrá realizar tareas de vigilancia y control del cumplimiento de lo establecido en el bando y de que, mientras que esté vigente, estos usos serán constitutivos de infracción según se contempla en la ordenanza municipal del Ciclo Integral del Agua con sanciones de hasta 6.010,12 euros en el caso de infracciones leves.