Uno de los agentes de la Guardia Civil destinado en Cártama describió este viernes en el juicio contra José Arcadio D. N., 'El Melillero, el escenario horrendo que se encontró cuando acudió a primera hora de la tarde del 12 de enero de 2021 a auxiliar a las dos jóvenes, Sandra y Cristina, a las que habían derramado ácido sulfúrico con la intención de "darles un escarmiento", motivado por la ruptura sentimental semanas antes de Arcadio con la primera de ellas.
"Llegamos unos 15 minutos después de lo que pasó. Había personas del pueblo que habían acudido a auxiliarlas y ellas estaban ya dentro de las ambulancias. Sandra se encontraba muy mal por el ácido derramado por todo su cuerpo, desde la cara hacia abajo. El ojo estaba prácticamente pegado y se encontraba convulsionando. Sus lesiones eran bastantes graves", describió el agente a preguntas de la fiscal, que relató, además, como pudo comprobar que el líquido corrosivo se hallaba también por la zona del salpicadero y la parte exterior del Mini de color blanco, propiedad de Sandra. De hecho, los guardias no pudieron abrir el coche por el humo que salía y del fuerte olor que desprendía la combustión química.
Según los investigadores, tanto 'El Melillero' como su acompañante, Juan José G. R., alias 'Poti', los dos con antecedentes penales anteriores, habían realizado un seguimiento a las jóvenes el día anterior, y esa jornada se situaron, sobre las 14:10 horas, en paralelo con el vehículo que conducía Arcadio, y en dirección contraria a la que iban las dos jóvenes.
En ese instante se produjo el arrojo del ácido que llevaban en un bote, y que Arcadio había mandado comprar por 20 euros días antes a otro procesado. Tras arrojarlo, emprendiendo la fuga rápidamente de Cártama.
Tratando de evitar las quemaduras, ambas chicas se bajaron gritando del vehículo, que quedó sin el freno de mano, y que recorrió unos metros sin control hasta chocar junto a una farola.
Este agente declaró que más tarde descubrieron una baliza de geolocalización debajo del coche de Sandra, y con la que, según los investigadores, su ex novio pretendía controlar sus movimientos después de que en diciembre de 2020 rompiera con él. También en el vehículo Fiat que tenía su amiga Cristina, que resultó con quemaduras de tercer grado en el 25% de su cuerpo, se encontró un segundo dispositivo similar.
La ex pareja de José Arcadio sufrió quemaduras de tercer grado en el 45% del cuerpo que le afectaron, entre otras partes, al rostro, las mucosas labiales, párpados, nariz, ambas manos y antebrazos, muslos, rodillas, quemadura en el ojo izquierdo, y al pabellón auricular.
Desde el 14 de enero de ese año, la joven ha precisado al menos de 12 intervenciones quirúrgicas con anestesia general, y curas periódicas para tratar de recuperar su estado estético anterior. La víctima, según el informe forense, continúa sufriendo episodios de ansiedad y estrés por el trágico ataque.
RECONOCIMIENTO DE UN PROCESADO POR LAS CÁMARAS
En la tercera sesión del juicio, que celebraron los tres magistrados de la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Málaga, testificaron otros cuatro guardias civiles que participaron en la investigación y en el operativo para detener tanto al 'Melillero' como a su acompañante 'Poti', ambos en prisión provisional, éste último desde el 17 de marzo de 2021.
Arcadio fue apresado el 16 de enero de 2021 en Diseminado Entrerríos de Mijas. Además, en una zona de construcción habilitada como palomar, se le intervino 74.000 euros de procedencia ilícita, otros 10.000 euros más enterrados en tarros de plástico, así como tres teléfonos móviles, que han constituido prueba principal para acreditar el delito de amenazas a su ex pareja, Sandra.
Aunque la Guardia Civil sostiene que tres de los cinco procesados están vinculados a José Arcadio como integrantes en una organización dedicada al narcotráfico, y que conocían el plan de atentar físicamente contra Sandra y su amiga Cristina, y habrían colaborado posteriormente en la destrucción de pruebas para limpiar y ocultar el turismo Volksvagen que se utilizó en Cártama, una de las defensas, la de Mohamed E. F. A., cuestionó en el interrogatorio a la guardia civil instructora del atestado que el sujeto que grabaron las imágenes al retirar el coche del aparcamiento público de la Cruz del Humilladero fuera la misma persona que se sentaba en el banquillo. Y en la misma sala de vistas, la agente tuvo que comparar los rasgos físicos del acusado con las fotografías aportadas al atestado judicial.
La Guardia Civil utilizó las imágenes de acceso a la urbanización del Higuerón de Benalmadena, donde habría llevado 'El Melillero' el Volkswagen tras el ataque, y las del traslado hasta el aparcamiento público de Cruz del Humilladero. El turismo fue llevado hasta Badajoz posteriormente por uno de los procesados, que aseguró que desconocía que se hubiera empleado el día de la agresión.
