Explore las últimas novedades en materia de inflación mundial y estrategias de los bancos centrales. Descubra cómo las recientes caídas de las tasas de inflación en las principales economías, como el Reino Unido, Estados Unidos y la zona del euro, podrían dar lugar a una bajada de los tipos de interés, y comprenda los factores que impulsan estos cambios.
¿Qué les espera a los bancos centrales en la lucha contra la inflación?
La lucha contra la alta inflación en todo el mundo por fin avanza. En grandes economías como el Reino Unido, Estados Unidos y los países de la zona euro, las tasas de inflación están bajando más rápido de lo que muchos esperaban. Esto es importante porque significa que los bancos centrales, que se han esforzado por evitar que los precios se disparen, podrían empezar a relajar sus políticas. Incluso podrían bajar los tipos de interés el próximo año 2024, lo que supondría un gran alivio, especialmente para partes del mundo como Europa, que están pasando apuros económicos y están a punto de enfrentarse a una recesión.
Los inversores ya están reaccionando a este cambio, empleando estrategias de trading de tendencias mientras anticipan que las tasas de interés podrían reducirse más pronto que tarde. Este enfoque marca un cambio con respecto a principios de año, cuando la gente estaba perpleja sobre por qué la inflación no disminuía a pesar de numerosas subidas de las tasas de interés. Pero ahora, el impacto de esos mayores costos de préstamo se está haciendo cada vez más evidente.
¿Cómo podrían responder los bancos centrales a una inflación decreciente?
Stefan Gerlach, que ayudó a dirigir el banco central de Irlanda, cree que se trata de un importante punto de inflexión. Predice que los bancos centrales podrían bajar los tipos de interés más rápidamente y de forma más significativa de lo que la gente espera, quizás hasta un 1,5%.
Esta caída de la inflación es el resultado del enfriamiento de varios factores mundiales. La pandemia del COVID-19 y el conflicto entre Ucrania y Rusia habían desbaratado anteriormente las cadenas de suministro, reducido el número de trabajadores disponibles y disparado los precios de la energía, especialmente en Europa. Ahora, a medida que estos problemas van remitiendo, la inflación está bajando de forma natural.
¿Por qué la inflación ha sido tan persistente en algunas economías?
Otra razón importante de la elevada inflación anterior fue la enorme cantidad de dinero público inyectado en las economías, como en Estados Unidos, y la demanda y los ahorros reprimidos de la gente durante los días de la pandemia. Por eso, incluso cuatro años después del inicio de la pandemia, la inflación seguía siendo obstinadamente alta, lo que obligó a los bancos centrales a subir los tipos de interés para controlar la situación.
Incluso en el Reino Unido, donde la inflación era realmente obstinada, se observa ahora un claro avance. Los precios sólo subieron un 4,6% en octubre con respecto al año pasado, lo que supone un descenso con respecto al aumento del 6,7% de septiembre. Se trata de la menor subida desde octubre de 2021 y mejor de lo que habían previsto muchos economistas.
En Estados Unidos y la zona euro se observan tendencias similares. En Estados Unidos la inflación bajó más de lo previsto, hasta el 3,2% en octubre. La inflación de la eurozona bajó al 2,9% desde el 4,3% de septiembre. En países como Bélgica y los Países Bajos, los precios fueron incluso más bajos que hace un año.
Algunos líderes europeos creen que ya han ganado la batalla contra la inflación, y que lo han hecho más rápido que en los años setenta, cuando se produjo una subida de precios similar. Por ejemplo, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, afirmó recientemente que Europa está saliendo de la crisis de inflación en menos de dos años.
Los inversores también se sienten más esperanzados. Apuestan por que los grandes bancos centrales, como la Reserva Federal estadounidense, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra, empiecen a bajar los tipos a partir de la próxima primavera o verano.
¿Qué estrategias están considerando los bancos centrales para controlar la inflación en el futuro?
Sin embargo, los banqueros centrales están siendo cautos. El año pasado se vieron sorprendidos por la duración de la inflación. Ahora hay un consenso general en que la inflación está remitiendo y que los recortes de los tipos de interés vendrán después, pero el momento sigue en el aire. Algunos expertos, como los de Morgan Stanley, esperan que el Banco de Inglaterra empiece a bajar los tipos en mayo, seguido de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo en junio.
Esta relajación de la inflación es una gran noticia para los líderes políticos, pero aún no les ha hecho mucho más populares. Aunque los factores mundiales han desempeñado un papel importante tanto en la subida como en la bajada de la inflación, lo que ocurra dentro de cada país será crucial a medida que los bancos centrales intenten reducir la inflación hasta su objetivo de alrededor del 2%.
En Estados Unidos, aspectos como el mercado laboral y el gasto de los consumidores se están enfriando pero siguen siendo fuertes, lo que da esperanzas de que los precios sigan bajando sin provocar una recesión. Europa tiene por delante un camino más difícil, con problemas como la ralentización del comercio mundial y los recortes del gasto público. Una reciente decisión judicial en Alemania contra un plan de energía verde muestra algunos de estos retos.
Conclusión final
De cara al futuro, parece probable que bajen los tipos de interés, pero no espere que vuelvan a los niveles superbajos que todo el mundo vio antes de la pandemia. El mundo ha cambiado: hay más tensiones geopolíticas y diferentes presiones demográficas. A medida que se jubile un gran número de baby boomers, las principales economías, incluida China, verán reducirse su mano de obra, lo que podría presionar al alza los salarios. Además, las continuas tensiones entre China y los países occidentales podrían encarecer la fabricación, ya que las empresas buscan trasladar sus fábricas a otros lugares.