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Buscan un hogar a una madre y sus dos hijas tras dejar un centro de acogida temporal

Tras recibir el alta por una operación a la que sometieron a su hija mayor, ha tenido varias prórrogas pero ahora debe buscar un nuevo hogar

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  • Con una de sus hijas. -
  • Ha empezado a trabajar y lo que pide es al menos una habitación para ella y sus hijas que se ajuste a sus posibilidades

Podría verse como un caso donde las necesidades superan a los recursos, pero, detrás hay un drama humano, porque en Lagunillas buscan un hogar para Sohayla Amazigh y sus dos hijas de siete años y 18 meses.  Una búsqueda urgente, porque debe dejar la plaza que ocupaba en la Casa de Acogida Nazaret y que estaba condicionada a la hospitalización de su hija tras una intervención quirúrgica por una cardiopatía, cuyo alta ya se produjo.

Según ha podido conocer Viva Málaga la mujer estaba acogida a este recurso habitacional de Cáritas, pero ya ha agotado todas las prórrogas que ha suscrito desde enero del pasado año, por lo que antes del día 29 de febrero deberá estar fuera de un dispositivo que necesitan otras personas, según indicaron desde la institución diocesana.

Ahora, la mujer no oculta su desesperación, y desde su entorno aseguran que, aunque la institución diocesana de Málaga le había ofrecido un recurso de acogida de Cáritas Sevilla y Antequera, donde se trabaja la inserción, ha tenido que rechazarla al haber conseguido ahora trabajo en Málaga y tener además a su hija escolarizada aquí.

Desde Cáritas han insistido a Viva Málaga en que se le ha ofrecido a esta familia diversos recursos, pero sin que se haya concretado ninguno, por lo que ahora, debe producirse la salida de la Casa de Acogida Nazaret al no ser “un recurso de inmigración o inserción, sino de estancia temporal durante periodos de hospitalización y visto que Cáritas ha decidido destinar esta vivienda a otro fin social”.

Esto, choca sin embargo, con la posibilidad de Sohayla de encontrar una habitación al menos que pueda costear con el sueldo que gana tras su reciente acceso a un trabajo, una carrera contrarreloj contra la que no caben más prórrogas pese a ver intentado ganar algo de tiempo, porque de momento, como dicen desde su entorno, “no tiene dónde meterse y no se va a quedar en la calle con dos niñas”.

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