Por su parte, el director de ‘José y Pilar’ explicó que el documental, de poco más de dos horas, nació a causa de los mucho que le incomodaba que dieran una imagen de un Saramago arrogante y seco. «No creía que una persona que escribía como él, con esa humanidad, pudiera ser así», argumentó. El título del documental, inicialmente ‘Unión ibérica’, fue cambiado por el de ‘José y Pilar’: «José hizo unas declaraciones hace dos años sobre lo bueno que sería un estado federal en España y Portugal, lo que despertó polémica en su país y la película empezó a tener connotaciones políticas que no me interesaban», dijo Gonçalves.
Garzón defendió la celebración del Festival como cuna que posibilite la reflexión y la sensibilización de la población sobre su desapego actual de la política. «Es un Festival conveniente, necesario e indispensable, muestra zonas opacas de la política como la corrupción», defendió al tiempo que bromeó ante la posibilidad de que realicen una película sobre él: «No se si yo podré asistir al estreno pero espero que sea objetiva que con los tiempos que corren, es pedir mucho».
Ayer se proyectaron las películas ‘Dreamland’, ‘Une île àla dérive’ y ‘El Sicario, room 164’ para cerrar la noche con ‘Lebanon’, de Samuel Maoz, a sección oficial. Hoy el Convento acogerá un debate titulado ‘¿Quién tira de los hilos’ con Michel Camdessus, ex presidente del FMI, y el periodista Miguel Ángel Aguilar, entre otros.