De esta forma han acogido el sindicato policial y la asociación de guardias civiles, mayoritarias en las fuerzas de seguridad, el último comunicado de la organización terrorista en el que anuncia un alto el fuego verificable internacionalmente, general y permanente.
"No hay nada nuevo que no sepamos ya y que el Gobierno no conozca de los máximos responsables de la lucha antiterrorista -señalan en una nota de prensa los agentes-: el único objetivo de los terroristas es contar con la cobertura legal para poder presentarse a las próximas elecciones del mes de mayo".
Para los policías y guardias civiles, la actividad de los terroristas "no ha cesado", con el robo de vehículos en Francia, el robo en empresas de informática y la extorsión a los empresarios exigiéndoles importantes cantidades económicas.
Por ello, se muestran convencidos de que "sólo hay un camino para que nos puedan convencer: que ETA anuncie su disolución definitiva, con entrega de armas y colaboración con la Justicia para esclarecer los más de 80 atentados con decenas de víctimas cuyos autores no son conocidos".
Pero además, esto debe ir acompañado, según las fuerzas de seguridad, con la localización de zulos con armas y explosivos.
"No hay otro camino para el fin del terrorismo. Lo contrario a esto -continúa la nota-, el dar credibilidad a 'comunicados trampa' supone convertirse en cómplice de los terroristas, y en este caso la sociedad deberá exigirles responsabilidades en el futuro por actuar, por acción u omisión, como alentadores de la supervivencia de la banda asesina".
