El 3 de abril del 1904 se dieron cita 3.000 malagueños para ver por primera ver un partido de fútbol en la capital de la Costa del Sol, y ahora, este domingo, en La Rosaleda, más de 25.000 les rendirán homenaje 120 años y cuatro días después un anviersario que los blanquiazules esperan rubricar con una victoria que los mantenga en los puestos de cabeza y en la lucha por el ascenso, que otra cosa no se concibe en esta temporada de calvario en la Primera RFEF.
Ahora es un momento con el semáforo intermitente para todos. Conseguir la victoria es ponerse en verde, perder en amarillo y dos derrotas en rojoSerá a las 12.00 de la mañana en el estadio de Martiricos contra el Ceuta, un rival complicado, que actualmente es el siguiente en la clasificación a los de Pellicer, con 49 puntos. Y el técnico malaguista, ha sido el encargado de valorar tanrto el partido, como el aniversario que ha ocupado toda una semana de actos y que no debe distraer a nadie del objetivo.
Para sergio Pellicer, “estamos en el Málaga, llevamos muchísimo tiempo jugando este tipo de partidos. Se ha hecho un evento muy bonito, es una camiseta preciosa y valiosa, con sentimiento de todo lo que representamos. Hay más niños malaguistas que cuando estábamos en Primera División, y tenemos que honrarlo con nuestro esfuerzo para que nuestra afición disfrute y sufra consiguiendo una victoria”.
Es el análisis de los fastos, ¿pero cómo ve al rival? Para el entrenador blanquiazul se está ante un “partido importantísimo por cómo está el rival, con la fecha hacia arriba. Es el segundo mejor equipo de la segunda vuelta junto a nosotros, por detrás del Córdoba"; además, destacó en rueda de prnesa que "está en un buen estado de energía con un triángulo en el centro del campo y fuera de su estadio es el que menos balones pierde".
Así, recalcó que "sabemos su estado de forma y tenemos que ser nosotros, focalizarnos y tengo mucha confianza en mi grupo de jugadores. A pesar de los dos últimos partidos, llevamos una racha muy positiva después del partido del Melilla. Confiado en mi equipo, pero es un partido duro y difícil, con un rival que viene de tapado, fuerte y que va a estar arriba. De conseguir la victoria conseguiríamos un gran porcentaje para estar en una situación de mirar hacia otro lado”.
El técnico mostró su confianza en el grupo para indicar que “tenemos que estar en alerta constante. Conseguimos cinco victorias y sabemos lo que cuesta", porque, el Ceuta, "es hoy peligroso: Están haciendo las cosas muy bien, muy pocos equipos lo han conseguido contra rivales potentes". Ante esto, insistió en que "tenemos focalizarnos en nosotros, representamos a mucha gente. En la segunda parte el equipo dio, pero no podemos regalar 45 minutos en atención. Confío muchísimo en este grupo de jugadores, sabemos que el rival lleva nueve partidos marcando".
¿La clave?: "Tenemos que ser muy solidarios a nivel defensivo y dar un punto más en ataque. Es un equipo muy físico, busca atraerte y que aparezcan los espacios. Jugamos en casa, confío mucho en el grupo de jugadores. Se han ganado estar compitiendo por lo máximo y ahora llega la hora de la verdad, queda menos cada vez. Ser nosotros mismos y confiar en nuestros jugadores”.
Con respecto al hecho de que el equipo se halle inmerso en el tramo decisivo de la temporada indicó que "ahora es un momento con el semáforo intermitente para todos. Conseguir la victoria es ponerse en verde, perder en amarillo y dos derrotas en rojo". Y se refirió al futuro: "Después de este partido quedarán siete, está ahí. Llevamos jugando partidos clave desde la primera jornada, parecía que se acababa el mundo y mira dónde estamos. Me gustaría estar más cerca del primero, pero es complicado y podríamos estar más abajo".
En definitivo, que a juicio del técnico malaguista, "es un partido muy clave porque nos va a poner el semáforo en verde y seguir mirando. A final de temporada ocurren muchísimas cosas para todos los equipos, tenemos que llegar a esas cinco jornadas luchando por cualquier situación. El domingo es un día muy importante".
