El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, MITECO, ha puesto en un expediente que está actualmente en fase de conocimiento público y alegación, el “grave estado de regresión” que sufren las playas del Arraijanal, en la zona de la desembocadura del Guadalhorce de Málaga capital.
Lo hace en una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado del pasado día 3 de junio en el que señala que “mediante resolución de 19 de diciembre de 2023, la Dirección General de la Costa y el Mar autorizó la incoación del expediente de declaración de situación de regresión grave”, por lo que “por lo expuesto se anuncia para general conocimiento, la providencia de incoación del procedimiento relativo al expediente de declaración de situación de regresión grave (de fecha 27 de mayo de 2024) y el comienzo del trámite de información pública del mismo, con el fin de que (…) en el plazo de 20 días, contado a partir del día siguiente al de la publicación de este anuncio en el Boletín Oficial del Estado, cualquier interesado pueda comparecer en el expediente”.
Pero hay que recordar que esta constatación de la degradación del espacio litoral en la zona arranca de una denuncia presentada en su día por la Asociación Ciriana junto a Arcusves y el colectivo vecinal Almar de Guadalmar, en la que, al hilo del estudio planteado sobre la regresión marina en la desembocadura del río en Vélez, en Vélez-Málaga, exigían también el mismo estudio para la desembocadura del Guadalhorce.
Ahora, desde Ciriana, su presidenta, Mari Cruz Torres, ha señalado a Viva Málaga que desde la Demarcación de Costas en Málaga “han hecho un trabajo muy bueno” que confirma el estado de “grave regresión” en El Arraijanal, que dan la razón los documentos y estudios aportados por los colectivos en su día, y los estudios “rigurosos” que ha llevado a cabo la Universidad de Cantabria.
Algo, que según Torres se constata en la comprobación de cómo el mar “ha engullido la estación de bombeo de agua residuales” que les llevo a pedir el deslinde marítimo ya que considera que “si el mar ha avanzado tierra adentro más de 200 metros, hay que mvoer el deslinde tierra adentro”.
Este es un acontecimiento que, según la representante de Ciriana “va a afectar a licencias urbanísticas en Arraijanal”, como las que se refieren a la Academia del Málaga CF. Así, Torres señala que “con todas las vueltas dadas en buscar errores a nuestra acción y todo lo publicado, la naturaleza ha puesto las cosas en su sitio” afectando a la segunda fase de las obras de la Ciudad Deprotiva del Málaga”por mucho que quieran negarlo”.
Torres considera que “la antropización descontrolada”, con “urbanización” en esa zona de la desembocadura del Guadalhorce y “la construcción desde 2017 en la zona norte de la misma de la Academia, han agravado la situación”. Por eso, lamenta que, después de presentar ante el Ministerio su denuncia en 2019 hayan tenido que soportar “insultos, y que desde nuestro distrito se nos haya hecho la vida imposible”, cuando ahora se demuestra, que después del estudio en esta zona, “teníamos razón” y hasta “nos habíamos quedado cortos, porque la situación (de grave regresión marina)es más peor de lo que nosotros, con nuestros escasos conocimientos habíamos detectado”.
Ahora, considera que el responsable de la demarcación de Costas de Málaga, Ángel González Castiñeira, junto a los técnicos de Costas y la secretaria General del Estado, han estado realizando un "trabajo impecable, completamente riguroso sobre el litoral de la ciudad de Málaga, junto a la Universidad de Cantabria”.
Pero, además, señalan a la bipolaridad del Partido Popular en Málaga, al acusar al Gobierno central de querer perjudicar el desarrollo de la Costa del Sol al tiempo que le reclaman, el arreglo y estabilización de las playas tras los temporales de otoño e invierno.
Problemas denunciados
En su día, el informe realizado por Ciriana y el resto de colectivos, ya puso sobre la mesa lo que consideraban “problemas de máxima gravedad desde la desembocadura del Guadalhorce hasta la Cizaña”, entre los que citaban, “saneamiento dentro del mar con la estación de bombeo, colectores, tubería de fecales activa de Guadalmar”; la confluencia de “torrencialidad con fuerte regresión marina en zona que ha sufrido antropización que impide el depósito natural de sedimentos”, ante lo que consideraban que “si caen más de 100 litros por metro cuadrado aquí, se producirá una catástrofe para la vida de las personas”; que es una zona “inundable por tres causas, ser zona aluvial de desembocadura del río Guadalhorce, el afloramiento del acuífero costero Bajo Guadalhorce formando lagunas en estaciones lluviosas, y la desembocadura del arroyo Cañuelo al oeste de Arraijanal hacia Cizaña 4.
Además, también señalaban el “riesgo de pérdida de yacimientos arqueológicos de alto valor fenicio como el Cerro del Villar; la pérdida de Hábitats de Interés Comunitario Prioritarios aún sin inventariar ni incluir en la REDIAM, después de tres convocatorias: 1996, 2006 y 2016; la pérdida de masa dunar por la estracción de áridos para aportar a infraestructuras de saneamiento que están dentro del mar y protegerlas de rotura durante los temporales y para hacer aparcamientos; la pérdida de lagunas, desecadas como medida inútil para controlar plagas de mosquitos en una zona aledaña a un paraje natural, de reposo y anidamiento de aves insectívoras protegidas, acabando con su hábitats; la pérdida de flora y fauna muy vulnerable, alguna de ellas en peligro de extinción que sólo viven en esta franja litoral malagueña; el drástico cambio de las dinámicas litorales a consecuencia de la creación de escolleras y espigones para proteger las infraestructuras de saneamiento que han quedado dentro del mar, y la pérdida de zona de tránsito y de baño por privatización del Parador de Golf”.