Según ha explicado este jueves la dueña del negocio, Mari Carmen Calvo, en declaraciones a EFE-Televisión, "dentro de la desgracia" el robo de las distintas pertenencias estaba denunciado antes del sorteo, por lo que "nadie puede cobrar el premio hasta el que juez dé la orden".
"No creo que los ladrones sean tontos y sabrán que no pueden cobrar si está denunciado", ha dicho Calvo, quien ha asegurado que "nunca" le había tocado ningún premio y, para una vez que la suerte le sonríe, "los cupones están robados".
Sobre la autoría del robo, Calvo ha subrayado que sospecha de "mucha gente" porque en la zona, según ha añadido, "no hay más que delincuencia".
El sorteo del Cupón de la ONCE del martes dejó en Sestao un total de 1.260.000 euros, repartidos en 36 cupones premiados con 35.000 euros cada uno de ellos, aunque se desconoce cuántos cupones fueron robados del citado bar.