Con los termómetros rozando todavía los 30 grados, en las calles del barrio sevillano de Triana suenan villancicos esta semana, algo que ha cogido por sorpresa sobre todo a los turistas que llenan cada días las calles de este rincón tan emblemático de la capital andaluza.
Pero no son unos villancicos elegidos al azar, sino que tienen un nombre concreto: 'Los colores de la Navidad’. En realidad, es una creación que forma parte de 'Navidad en Triana', espectáculo que recorrerá distintos escenarios desde diciembre producido por Rever Music Spain, y cuyo videocliop se rueda ante los ojos curiosos de trianeros y visitantes en estos días.
Y como los flamencos no son precisamente “discretos” a la hora de hacerse notar, desde primera hora de este lunes ya estaban entonando su villancico con un cámara siguiéndoles por distintos rincones del barrio, y “marcados”, como no, por los teléfonos móviles de todos los que se cruzaban con la original estampa, cuando todavía no se han comenzando a colgar las luces de Navidad por las calles trianeras.
‘Los colores de la Navidad’ es una canción nacida en letra y música del talento de la cantaora Rocío Díaz, que, como todos los que participan en el videoclip y posterior espectáculo, tienen relación más o menos directa con Triana, aunque en algunos casos hayan tenido que buscar nuevos horizontes para encauzar sus carreras artísticas.
Un elenco diverso y flamenco
Junto a Rocío Díaz, están en plena grabación y se subirán al escenario desde diciembre Antonio Santiago (al cante), Fran Cortés (al cante y guitarra), Pilar Astola (al baile), Esperanza Garrido (coros y jaleos), María Cayuela (coros y jaleos), Víctor Torres (guitarra), Niño La Isla (percusión), David Chupete (percusión), Alberto Bocanegra (piano), Andrés Muñoz el Marchena (al cante), Pablo Zapata (guitarra) y David Díaz a la percusión.
Cuando EFE visita el rodaje del videoclip se encuentran en el Callejón de la Inquisición, uno de los lugares más llamativos de este barrio, donde han conseguido la mejor luz posible para rodar algunos planos en la calle, aunque también han estado en un hotel o en el Museo de la Cerámica, con el fin de darle a lo que se consiga la mayor diversidad posible a los espacios más pintorescos de este lugar de la ciudad.
El Marchena, un flamenco curtido en mil recitales, bromea con el hecho de que estén llenando de Navidad las calles cuando el verano se acaba de despedir: “Son las cosa de las producciones como estas, que ya pensamos en las navidades pero estamos en verano casi”, explica, para felicitarse de sacar adelanto algo así “con el arte que hay en Triana”, y espera "disfrutar con mucho amor, mucho cariño y mucha alegría” de lo que van a ofrecer al público.
Rocío Díaz, por su parte, está feliz de haber compuesto “un homenaje a Triana”, mediante un villancico por tangos flamencos: “Si Triana siempre tiene color, más tiene cuando llega la Navidad, un color que se ve en los corazones, el alma y la forma de ser de su gente”, dice.
Recuerda, además, que la fiestas navideñas “se celebran de forma tradicional en este barrio”, y en el espectáculo se ha querido “sacar su esencia y llenar de color la Navidad de todo el mundo, aunque ahora se esté en septiembre”.
Afinando voces para cuando llegue diciembre
La producción de Rever Music Spain tiene ya varias fechas cerradas para estrenarse cuando la Navidad esté a la vuelta de la esquina. Andalucía será el punto de referencia de este espectáculo, aunque ya hay sitios concretados en distintos puntos de España.
Sus responsables han querido rodearse de algunas de las referencias del arte en todos los sentidos, como el bajo Pablo Zapata, que tiene tres premios Grammy como productor y bajista.
Se ha grabado, además, en estudios como ‘El Taller de las Ideas’ de Triana, de El Niño la Isla, mientras que el máster definitivo se realizará en ‘La Boutique 77’ de Madrid.
Todo se prepara para que nada falte cuando diciembre asome por la ventana, pero, mientras tanto, los vecinos y visitantes de Triana tienen en estos días un inesperado regalo musical, ya que no es habitual doblar la esquina de una calle y encontrarse a flamencos del nivel de los que forman este grupo actuando en plena calle y a la vista de cualquiera. Es un milagro navideño y trianero.