Los ciudadanos, asegura Landaluce, tienen derecho a conocer los motivos de esta paralización de los trabajos de este proyecto, un proyecto que el Gobierno de PSOE e IU han publicitado como el "proyecto estrella" de la cultura algecireña, una novedad que saludan todos los ciudadanos, pero que se trata de un proyecto pobre y corto de alcances.
Todo apunta a un nuevo caso de paralización de obras como "chantaje" que suelen realizar las empresas constructoras al Ayuntamiento por el impago de distintas cantidades pendientes, como ha ocurrido en los trabajos de construcción de la nueva Jefatura de la Policía Local o la propia Calle Trafalgar.
Con esto queda acreditado, a juicio de Landaluce, que aunque el equipo de Gobierno sigue frivolizando con la enorme deuda de 232 millones de euros, al final, el desequilibrio en las cuentas provoca un mal funcionamiento de los servicios y la paralización de obras importantes ante el escaso crédito de que goza nuestros actuales gobernantes para los proveedores de este Ayuntamiento.
De cualquier modo, este proyecto no soluciona el déficit de puestos de biblioteca e investigación en la ciudad, pues Algeciras sólo dispone de tres, como tampoco quedan cubiertos con estos 2700 metros cuadrados ni los servicios de archivo ni los necesarios de documentación, por más que el gobierno de este Ayuntamiento así los promocione, ya que la futura Biblioteca Central de Algeciras, de una ciudad con más de 125.000 habitantes, será uno de los proyectos más pobres de Andalucía, sólo comparable a la de Armilla, un pueblo de Granada de 22.000 habitantes, el cual ha recibido el mismo presupuesto que nuestra ciudad, 2 millones y medio de euros.
