La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha pedido al Ministerio de Defensa que "regule mejor" la limitación temporal de miles de soldados profesionales del Ejército de Tierra, que se integraron en las Fuerzas Armadas mediante un contrato de permanencia voluntaria que concluye a los 45 años, pero que al cabo de pasar los primeros seis años en su primer destino quedan en situación de disponibilidad, lo que les impide normalizar sus proyectos de vida familiar o de residencia particular.
No es la primera vez que esta asociación reconocida, que no sindicato, se pronuncia sobre las condiciones no solo retributivas de la tropa (un soldado percibe unos 1.160 euros netos mensuales por 14 pagas), sino sobre la estabilidad en sus empleos y familiares. En Andalucía, el cese a los seis años puede afectar a más de 400 militares de la escala de Tropa y Marinería destinados en las provincias de Cádiz, Sevilla, Córdoba, Málaga y Almería, principalmente. En toda España se integran unos 2.600 soldados por las dos promociones anuales que se convocan.
Desde el primer ciclo del llamamiento de 2015 hasta el segundo de 2022, todos los soldados que se incorporaban a las distintas unidades del Ejército de Tierra tenían una limitación temporal para ocupar el primer destino de 6 años, quedando luego al cumplir esa fecha como disponibles.
ATME puso en conocimiento del Ejército de Tierra, a través del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS), que tal medida ocasionará problemas a las unidades, al cesar un gran número de sus soldados y dejar puestos sin cubrir. Pero también esta regulación genera dificultades a los propios militares profesionales, que debido a su poca antigüedad en el empleo ven obstáculos para solicitar destinos más "atractivos" profesionalmente.
"Con estas condiciones laborales es difícil conciliar la vida familiar y de colegios para nuestros hijos, ya que a los seis años de entrar tienes que cambiar de destino. Tenemos compañeros que han estado en Cádiz y se han visto obligados a trasladarse a Ferrol por esta normativa", explican fuentes del colectivo.
REGULACIÓN DESDE EL MANDO DE DEFENSA
Según ATME, en 2022 ante los problemas de cobertura que estaban sufriendo las unidades, el Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME) decidió eliminar esta limitación a partir del segundo ciclo de incorporación de la Tropa de 2022.
Esta asociación propuso, sin embargo, que la medida se aplicase con carácter retroactivo, pero recibió la respuesta de que no se podía modificar hasta que se cumplieran los plazos establecidos para aquellos que ya habían accedido con un tiempo máximo en el destino.
El colectivo ha llamado la atención en un comunicado sobre el próximo cese del personal del tercer llamamiento del año 2017 y los efectos que traería. Por ello, el Mando de Personal del Ejército de Tierra ha remitido un oficio a todas las unidades y a los soldados afectados (en Málaga cerca de 200), donde se les comunicaba que el personal permanecerá en sus unidades en comisión de servicio forzosa hasta que se cumplieran seis meses, obtuvieran un nuevo destino, o su puesto fuera ocupado por otro compañero soldado, todo ello para aminorar el impacto en las unidades y en el personal implicado.
Fuentes de esta asociación indicaron que "lo se trata es de paliar el impacto en las unidades y en los planes profesionales, familiares y personales que ya tenían previstos, al saber de antemano que quedarían disponibles el 11 de octubre".
Según ATME, esta medida ha sido modificada eliminando el término forzoso por voluntario, con objeto de que puedan solicitar las comisiones solamente el personal interesado. "Pero ésto no resuelve el problema de los soldados pertenecientes al resto de ciclos afectados que, en este momento, desconocen si cuando llegue la fecha de quedar disponibles se volverán a encontrar con posibles medidas traumáticas por parte del Mando de Personal del Ejército de Tierra", indican desde la asociación.
La Asociación de Tropa y Marinería Española pide, por ello, al departamento que dirige la ministra Margarita Robles que "se debe resolver de manera definitiva este problema, en beneficio de las unidades y de los propios soldados".
Reclaman, además, que a través de la secretaría Permanente del COPERFAS se realice una o varias publicaciones de vacantes exclusivas para el personal afectado con objetivo de que aquel que lo desee puedan solicitarlas y quedar destinado en su unidad de origen u otra que se vea afectada por este problema antes de que llegue la fecha de cese temporal.