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La batalla contra el acoso en el colegio: ¿Cómo responden los centros públicos y privados?

Sindicatos de docentes, patronales y asociaciones creen que en ocasiones los centros resuelven los expedientes de 'bullying' de forma "poco transparente"

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  • Aula de un colegio. -

Los casos de acoso escolar aumentan y casi uno de cada diez alumnos reconoce haber sufrido 'bullying', según el informe estatal sobre la convivencia, aunque organizaciones como NACE (No al Acoso Escolar) avisan de que los datos son mayores porque hay "mucha opacidad" en los centros educativos.

 El próximo jueves, 7 de noviembre, se celebra el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar y la comunidad educativa pide más recursos y mayor implicación de toda la sociedad para frenar este tipo de acoso, que no siempre acaba en denuncias ante la Policía.

Algunos sindicatos de docentes, patronales y asociaciones creen que en ocasiones los centros resuelven los expedientes de 'bullying' de forma "poco transparente" para no dañar la reputación del colegio.

No obstante, desde la Unidad Central de Policía de 'Participación Ciudadana' se indica a EFE que el grado de sensibilización, consciencia e implicación de los centros educativos es mayor que hace años porque "saben que tienen responsabilidades y que si no actúan puede haber consecuencias civiles y penales".

"Hay centros privados donde pesa mucho el apellido" inciden a EFE otras fuentes de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza (STEs-i) mientras que desde la Federación de Enseñanza de CCOO, la responsable de la Secretaría de Mujeres, políticas de Igualdad y LGTBI+, Iría Antuña, percibe que en la escuela pública "hay más transparencia" ante el 'bullying'.

Antuña recalca que "independientemente de la titularidad del centro, lo que hace falta son más recursos dirigidos a los departamentos de Orientación".

Una petición en la que coincide la presidenta de CONCAPA -patronal de asociaciones de padres y madres de la enseñanza concertada-, Ángela Melero, que indica que "todos intentan prevenir el acoso y solucionarlo, aunque lamentablemente nunca se consigue que la tolerancia sea cero".

El secretario general de la Federación de Sindicatos FSIE, que representa a los centros concertados, Jesús Pueyo, deja claro a EFE que los protocolos que siguen estos colegios "son los marcados por los organismos oficiales de Educación de las distintas comunidades, implementados en sus planes para la mejora de la convivencia".

Lo cierto es que, aunque el Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar contempla un plan de trabajo, son las Comunidades Autónomas las que elaboran sus protocolos, que luego cada centro adapta a su alumnado.

¿Cómo actúan los centros ante un caso de acoso?

Una vez que el centro es conocedor o percibe que puede haber acoso escolar, la dirección abre expediente y reúne de forma independiente a las partes para profundizar en el caso.

En algunas comunidades existen baremos sobre la intensidad del acoso, que obligan a elevar el caso a la inspección educativa, aunque el propio centro, los docentes y las familias tienen línea directa con la Policía a través del correo electrónico seguridadescolar@policia.es.

La responsable de CEAPA, Leticia Cardenal, confederación de padres y madres de la escuela pública, señala a EFE que aunque cada centro tiene su propia autonomía, la recomendación es que creen una 'comisión de convivencia'.

"Y no todos los centros la forman", recalca tras lamentar que en ocasiones se tarda en intervenir y al final la solución es siempre la misma: "que la víctima cambie de centro".

La presidenta de CONCAPA puntualiza que "muchos expedientes no llegan a la inspección porque no todos los casos que se pueden observar son de acoso, pero sí deben ser tratados, en principio, como tales".

Melero afirma que solo cuando las familias no encuentran solución en todos los tramos protocolarios acaban en comisaría.

La policía de "Participación Ciudadana"

Abraham Bedmar es oficial de la Policía Nacional y explica a EFE que desde la Unidad Central de Policía Ciudadana llevan su plan director para la convivencia y mejora de la seguridad de los centros educativos a todos los colegios e institutos, sean públicos, privados o concertados.

Al inicio de curso se reúnen con la dirección del centro y las asociaciones de padres para presentar sus programas y actividades dirigidas a frenar el acoso escolar u otros conflictos. Planes que son integrales porque abarcan a todos los sectores de la comunidad educativa.

Posteriormente son los centros los que deciden llamarles para impartir charlas o para alertarles de posibles casos de acoso.

"Hemos visto que hay un salto cualitativo en cuanto a la concienciación de que la violencia escolar es un problema", señala a EFE Bedmar que también destaca la actitud receptiva de los alumnos cuando les explican que "con 14 años ya se les puede imputar un delito".

"Ven una realidad que antes no la tenían contemplada", puntualiza su compañera Vanessa Gil que incide en que "cada vez hay más solicitudes de profesores que quieren formarse".

Una implicación que según la presidenta de la Asociación NACE No al Acoso Escolar, Carmen Cabestany, no tienen todos los centros educativos.

NACE denuncia más protocolos negativos que positivos

Cabestany relata a EFE que el protocolo es tan "solo una herramienta que está a disposición de los centros pero que en algunas comunidades autónomas no es obligatorio abrirlo" y advierte de que cuando lo hacen más del 90 % acaban cerrándose de forma negativa.

"A pocos centros le interesa tener protocolos positivos... la mayoría tiene miedo a perder el prestigio o a que su imagen quede manchada", dice Cabestany, que va más allá y afirma que "tampoco las instituciones se emplean a fondo".

"Y no hay diferencia, entre titularidad pública o privada; es un denominador común", puntualiza al recalcar que el colegio "se convierte en juez y parte" y hasta que no haya presión sobre los centros "por parte de todas las administraciones, de la Fiscalía, de los servicios sociales o sanitarios para que pidan explicaciones cuando tengan conocimiento de acoso, la situación no mejorará".

Para Cabestany la sensibilización es fundamental, porque cuando se interroga a los niños que han sido testigos "si han sido sensibilizados hablarán, pero si no es así mantendrán silencio por miedo", y añade que "ello, unido a que el docente no ha presenciado el acoso en muchas ocasiones, puede hacer que el centro acabe cerrando el caso de forma negativa".

Frente a esto la presidenta de CONCAPA niega que haya "opacidad" y cree que, "si aumenta el  número de expedientes significa que el centro está dando una respuesta".

"Actuar frente al acoso está ahora mejor visto", recalca también la policía nacional, Vanessa Gil mientras su compañero Abraham indica que atrás quedó la frase de hace años: "son cosas de niños".

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