Tras recibir en la Zarzuela a los integrantes de los órganos de dirección de la patronal madrileña CEIM y la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, encabezados por Arturo Fernández, algunos de los periodistas presentes se han dirigido al rey para preguntarle cómo se encuentra ante su próxima intervención en una rodilla y Don Juan Carlos ha contestado irónicamente: "Fatal, fatal".
Ha aclarado a continuación que respondía así porque observa en la prensa que hay quienes difunden la falsa idea de que su estado de salud es preocupante y prácticamente le quieren dar por muerto.
El breve diálogo con los periodistas ha continuado, a instancias del rey, en los jardines del palacio, después de posar para los medios gráficos junto a la treintena de dirigentes de CEIM y la Cámara de Comercio de Madrid.
Allí, en tono distendido, el jefe del Estado ha precisado que, aunque los informadores presentes en ese momento no formaran parte de quienes alientan falsas especulaciones sobre su salud, "hay muchos que sí" lo hacen y sugieren que está "para morirse", tras lo que ha añadido, entre risas, a modo de broma: "como ya no tienen bastante información...".
