El 13 de noviembre, cuando Málaga capital ha sufrido unas nuevas inundaciones, ha traído a la memoria, que tal día como este, pero en 1989, fue la víspera de aquel episodio de lluvias que dejó desolación y muerte y que empezó a hacerse realidad trágica a partir del 14 de noviembre, de ese fatídico año, que ya está dicho, 1989.
Si en aquella ocasión la crecida del Guadalmedina dejó hasta ocho fallecidos y miles de afectados, ahora, desbordamientos de cauces e inundaciones en las calles debido a las intensas y continuas lluvias, solo han dejado esta vez daños materiales, que habrá que ir calculando en los próximos días, cuando esta nueva dana destructiva desacelere y pase.
Pero, la capital, que amaneció advertida tras el aviso lanzado el miércoles por la noche por el servicio de emergencias de Protección Civil donde se advertía de Aviso Rojo meteorológico, ha resistido con más o menos entereza, según la zona, un temporal que ha dejado imágenes de desesperación por los desalojos en la ribera del Guadalhorce, y de incredulidad al ver grandes avenidas completamente anegadas o calles convertidas en improvisados riachuelos también en zonas del Centro Histórico. Lo ha hecho por la suspensión de las clases en todos los niveles educativos, sin duda, pero también, porque, los ciudadanos, escarmentados por lo vivido hace dos semanas en Valencia, ha aplicado la prudencia en muchos casos de no acudir al trabajo.
A la ausencia de actividad escolar se unió a lo largo del día la suspensión de la actividad judicial o el cierre de los centros de salud y hospitales, salvo urgencias, en el distrito sanitario de Málaga-Guadalhorce.
De la magnitud de lo vivido en Málaga capital da cuenta que la Policía Nacional ha efectuado hasta media tarde un total de 32 rescates y auxilios a personas en riesgo por inundaciones. El Gobierno ha desplegado 369 efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional durante la dana en la provincia.
Y es que, el Ayuntamiento de Málaga, que en la tarde del martes activaba de forma parcial el Plan de Emergencia Municipal de Málaga, pasaba este a su fase total en la tarde de ayer. Las incidencias registradas eran por anegaciones de viviendas, comercios, patios, sótanos y garajes,a demás de calles, grandes avenidas y rotondas anegadas y con balsas de agua. También había vías cortadas y semáforos apagados.
Mientras, las vecinas y los vecinos desalojados en los aledaños del Guadalhorce y en Campanillas, buscaban reubicarse en casas de familiares o acudían a los albergues provisionales instalados en lugares como el polideportivo del Tiro de Pichón, después de ser advertidos por agentes de policía y protección civil tanto en la noche como bien entrada la mañana de ayer.
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, anunciaba que este jueves se suspenden las clases en centros educativos de Málaga y que la alerta roja se prolongaba hasta las 0.800 horas de este jueves.