La Asociación de Vecinos Centro Antiguo ha anunciado que el pasado viernes 22 registró en el Ayuntamiento de Málaga una denuncia de Acción Pública Urbanística por incumplimiento y omisión de la normativa, fijada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2011, en el que se recoge la regulación del hospedaje y sus usos en la ciudad, unas disposiciones que serían de aplicación para los cientos de apartamentos turísticos que en la actualidad estarían al margen de la ley para poder llevar a cabo este tipo de actividad económica.
La denuncia, que ha sido confeccionada por el abogado Pablo Fernández-Canivell, del despacho malagueño Consulting de Derecho Urbanístico, plantea el incumplimiento del artículo 6.4.1, y 6.4.2 del PGOU de 2011, y de otras disposiciones de los anteriores planes de 1983 y 1988, en los que se regula el alojamiento temporal de las personas en hoteles, moteles, paradores, pensiones o residencias, pero no en los llamados apartamentos turísticos.
Según explicó el presidente del colectivo, Carlos Carrera, se ha decidido actuar como "defensa legítima" por la inacción municipal y tras ver el clamor ciudadano con dos manifestaciones en los últimos meses.
A ello se añade el peligro que este tipo de actividad se extienda a otros barrios de la capital, desplazando a los malagueños de sus viviendas habituales, generando inseguridad y quiebra de la seguridad jurídica de los propietarios, "al convertir sus hogares en hoteles por la puerta de atrás y echarnos de nuestras casas", dijo.
Como ejemplo, la Asociación recordó lo ocurrido este verano en las Torres de Martiricos, con decenas de apartamentos turísticos ya instalados cuando los bloques estaban destinados a un uso residencial.
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"Una vivienda jamás podrá ser turística nunca por definición, ya que no constituye un hogar, casa o una morada habitada por personas. Lo turístico es algo transitorio, temporal y pasajero, y por ello deben de desaparecer de una vez por todas de nuestros hogares", dijo el representante vecinal en rueda de prensa, en la que anunció que con esta iniciativa pretenden forzar a la Gerencia Municipal de Urbanismo, que preside el alcalde, Francisco de la Torre, y cuya vicepresidencia recae en la concejal Carmen Casero, para que inicien las inspecciones de los apartamentos de los últimos 6 años, ya que la actuación contra las anteriores licencias habría prescrito.
De este modo se persigue que los inspectores municipales comprueben de oficio que estos alojamientos cuentan con accesos y evacuación separados de los edificios de vecinos y, en segundo lugar, si poseen los servicios independientes para instalaciones generales de agua, luz y telefonía, tal y como recoge el PGOU.
Para Carlos Carrera, estas comprobaciones deberían de haberse aplicado desde 2011, y "lo más grave es que el Ayuntamiento de Málaga lo ha podido evitar y no lo ha hecho".
Esta Acción Pública es previa a un recurso contencioso-administrativo, y está apoyada por otros colectivos vecinales de barrios como Huelín, El Palo, o del Soho-Barrio de las Artes, integradas en la plataforma 'Vecinos de Málaga' que comenzó a andar hace más de un año.
INTERVENCIÓN EN EL PLENO MUNICIPAL
Pero las actuaciones vecinales en la jornada de este jueves no se limitaron solamente a la presentación de esta Iniciativa Pública urbanística, sino que tuvieron también lugar en el Pleno que el Ayuntamiento de Málaga celebró por la mañana.
En el mismo intervino Mónica Reino, integrante de la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo, para trasladar el malestar por la falta de actuación de los concejales del equipo de Gobierno, en relación a la proliferación de los apartamentos turísticos.
Reino, que fue invitada al Pleno por el grupo municipal Con Málaga por espacio de tres minutos, recordó que el colectivo vecinal llevaba una década advirtiendo de los problemas que iban a provocar las autorizaciones de los pisos turísticos en edificios residenciales del centro de la capital.
"Cuántas veces hemos repetido aquello de que las casas no son hoteles. Y no se nos ha hecho caso. Se han tenido que hacer dos manifestaciones, con 'un poquito de gente', y tampoco se nos ha escuchado", se lamentó Mónica Reino.
La representante vecinal responsabilizó a los sucesivos equipos de Gobierno del alcalde, Francisco de la Torre, de "no haber frenado a estos pisos. Porque siempre han tenido las herramientas y no lo han hecho". Para la Asociación del Centro Antiguo, el Consistorio no ha querido diferenciar "interesadamente" el uso residencial de este tipo de hospedajes.
"Y hoy el desastre se les extiende por toda la ciudad", recriminó Reino, dirigiéndose a los ediles del Partido Popular, que con mayoría gobiernan la capital malagueña, y a los que recordó los problemas de convivencia que se han registrado recientemente en los bloques de Martiricos.
"Y ahora dicen ustedes que ya no caben más pisos turísticos, y es demasiado tarde. Ninguna de las medidas que van a hacer es mínimamente eficaz". Mónica Reino recriminó al regidor y sus concejales que hayan acabado con la "seguridad jurídica" de los malagueños residentes en barrios como el centro. "Ni libertad hay para abrir la ventana", describió la vecina, que reside en la zona de Plaza de la Merced.
Reino concluyó su alegato ante el Pleno señalando que había una diferencia entre este Ayuntamiento y el colectivo de vecinos al que representaba.
"Nuestra asociación está formada por familias que madrugan para ir a trabajar, sacarlas adelante y pagar sus impuestos. Y enfrente tenemos a un Ayuntamiento condenado por la justicia. Nosotros no, y ustedes sí lo están por no hacer nada frente al ruido. Esa es la diferencia entre ustedes y nosotros", señaló recordando la sentencia de la Plaza Mitjana de 2022.
