Una madre y sus hijos de 4, 9 y 15 años han sido desahuciados este miércoles en Málaga por no poder pagar el alquiler, a pesar de que habían pedido varios aplazamientos para que los niños pudieran terminar el curso escolar, según ha explicado a Efe Josefa Jiménez, la mujer afectada por el desahucio, quien no pudo llegar a un acuerdo con el propietario.
“Estamos en la calle. Necesito ayuda, por favor. Me da igual cómo esté, pero necesito un sitio para dormir y que mis niños puedan estar bien”, ha manifestado en una conversación telefónica con EFE esta mujer de 43 años, a la que denegaron el ingreso mínimo vital porque había otras personas empadronadas en la vivienda.
Un grupo de voluntarios la ha ayudado este miércoles a sacar del piso, ubicado en el barrio de Las Flores de la capital, sus camas, ropa y demás enseres personales para amontonarlos junto a la puerta, rodeada por un amplio despliegue policial.
La mujer ha lamentado que se ha quedado “sin nada”, con los colchones y otros enseres “en la calle” y con “la cartera vacía”, por lo que tendrá que irse a casa de su madre, en Loja (Granada), a un inmueble pequeño, al que llegará con tres niños.
Por su parte, la procuradora que representa al propietario ha detallado que el proceso está activo desde 2022 porque el dueño de la vivienda tiene problemas de salud y necesita recuperar el inmueble.
Un grupo de vecinos e integrantes de plataformas como Stop Desahucios o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca han intentado evitar el desahucio y han alegado que la mujer “tiene una circunstancia económica muy difícil que le impidió hacer frente al pago del alquiler y se le ha ido acumulando un impago”, según el portavoz de Podemos en Málaga, Nicolás Sguiglia.
Durante unos meses Jiménez tuvo la ayuda al alquiler de 550 euros que ofrece el Instituto Municipal de la Vivienda, hasta que finalizó la prestación. El Ayuntamiento malagueño ha ofrecido a la madre alojarse con sus hijos en un hostal durante varios días.
Aún así, Sguiglia, ha acusado al Consistorio de “abandonar a su suerte a las familias más vulnerables” y ha puesto como ejemplo el desahucio este miércoles de Josefa “pese a las decenas de vecinas que se han congregado en esta jornada en el barrio de Las Flores para acompañar a su vecina”.
El concejal ha destacado la voluntad de Josefa de poder hacerse cargo del alquiler “Ella en todo momento tenía disposición de poder pagar, pero realmente no le llegaba y no le alcanzaba económicamente la situación. Hoy (por ayer) hemos vivido el desamparo ante una circunstancia en la que creo que ninguno de nosotros y nosotras nos gustaría vernos. Con tres niños no poder hacerle frente al pago del alquiler, le llegó la orden de desahucio”.
Según señalan desde Con Málaga los concentrados han intentado mediar con el propietario para ganar un poco de tiempo. “En primer momento lo que pedíamos era que se dieran cinco meses para que los niños por lo menos puedan terminar el curso escolar y poder asegurar una escolarización en buenas condiciones y que los niños no tengan que dejar así, bruscamente, su colegio. La propiedad no ha accedido ni a conceder un mes” ha explicado Sguiglia.
“Desde aquí queremos denunciar la inmovilidad por parte del equipo de gobierno para intentar brindar soluciones bastante ante este tipo de situaciones. Las ayudas son escasas, hay escasísima vivienda social, hay escasa vivienda asequible, el ayuntamiento y servicios sociales tendrían que haber estado aquí de primera hora para intentar garantizar de que esto no ocurra”, ha dicho el portavoz de Con Málaga.
Por su parte la concejal y portavoz adjunta de Con Málaga, Toni Morillas, ha apuntado que “el derecho a la vivienda es un derecho constitucional, entendemos que el propietario tiene derecho a recuperar su vivienda, pero también que las administraciones están obligadas a intentar garantizar a la gente un alojamiento digno. Si Josefa no tuviera un familiar que en su precaria vivienda las pueda alojar, hoy veríamos a tres niños de 15, nueve y cuatro años viviendo al raso”.