Igualmente, Landaluce también se ha referido en estos mismos términos a los trabajadores de las grúas de puerta de APMT, que también protagonizan un conflicto laboral que les ha llevado a paralizar su actividad de manera programada.
Para el primer edil, la normalidad en la actividad portuaria no puede verse afectada, ya que crear un conflicto en el Puerto de Algeciras afecta de manera muy negativa a su imagen y por extensión a la imagen de la ciudad, sino que puede servir como acicate a aquellos puertos que son la competencia directa de nuestras instalaciones. Así, puertos como nuestro más directo competidor, Tánger-Med, nos observan con especial interés para poder sacar partido de una situación que estamos seguros nadie desea.
“Por tanto - concluye Landaluce - estamos ante una situación en la que todos, en la medida de nuestras posibilidades, tenemos que poner de nuestra parte, máxime las partes implicadas como son empresa y trabajadores para que unas desavenencias en la negociación del convenio colectivo no enturbien el buen funcionamiento habitual del Puerto de Algeciras, uno de los principales motores económicos de la ciudad y su comarca”.