Veiga Lage, en declaraciones a EFE, se ha mostrado partidario de la asunción "global" de responsabilidades antes que "un reguero de dimisiones" como la que anunció ayer la portavoz socialista en el Ayuntamiento de A Coruña, Mar Barcón, que dimitió de consejera, y ha recordado que así lo planteó en varias reuniones del consejo.
La ocasión más reciente fue en el penúltimo consejo de la caja, cuando expuso que "se acababa un ciclo" y que, como quiera que "ya no había negocio financiero" tras ser traspasado a NCG Banco, "no tenía sentido el blindaje de los órganos de gobierno".
Su idea es que Novacaixagalicia elija su órgano de gobierno "desde cero" y que sea "representativo de la nueva realidad".
Y es que tras el "escándalo" que se ha montado al trascender las indemnizaciones millonarias a varios altos cargos de la entidad, además del "auténtico desastre" de la valoración de la caja, Veiga entiende que "no debe quedar ningún género de duda" sobre que "el ciclo" del actual consejo de administración de la caja "ha acabado".
Veiga, representante del BNG y el consejero más crítico con el proceso de fusión de Caixa Galicia y Caixanova y la nacionalización de Novacaixagalicia, ha lamentado también las informaciones más recientes que apuntan a que exdirectivos "siguen agarrados a consejos en entidades participadas, mantienen sus coches oficiales... esto huele fatal", ha aseverado.
Sobre las indemnizaciones millonarias a altos cargos de la entidad, ha dicho que son "indecentes", "éticamente reprobables", "una barbaridad" que al escucharla le da "asco", y se ha ratificado en que el consejo de administración "no las aprobó nunca", de ahí que se pregunte "¿quien asumió validarlas y con qué competencias?".
Veiga ha revelado que en la última reunión, celebrada la pasada semana, un consejero preguntó por las mismas y la dirección se negó a aportar información al respecto.