El problema consiste en que la duna de la vecina playa de Valdevaqueros está avanzando hacia el interior, enterrando bajo su arena pinos, tendidos eléctricos y cuanto encuentra a su paso, y finalmente ha llegado a la carretera A-2325 y amenaza con dejar aislada a la pequeña comunidad de habitantes.
Los vecinos hacen responsable de esta catástrofe a Demarcación de Costas, organismo encargado de la gestión de la duna, y que en 1988 abandonó los trabajos de mantenimiento de la misma que se llevaban a cabo con éxito desde 50 años atrás. El abandono de los mismos no supuso un ahorro de fondos, pues desde entonces se han emprendido numerosos estudios y actuaciones, todos inútiles.
Desde hace meses hay que retirar la arena de la carretera por medios mecánicos, lo que constituye un gasto constante de dinero, energía y tiempo, y no es solución, pues la arena simplemente se traslada al otro lado de la carretera, donde sigue arrasando la pinada. Además, basta que falte la excavadora un día de levante para que se corte la carretera, como ya ha sucedido.
Los vecinos emprendieron esta acción por el silencio de las administraciones autonómica y central ante las numerosas reclamaciones que la asociación de vecinos Paloma Baja les viene planteando desde hace años. Se sienten "abandonados", y denuncian la "dejadez o incapacidad" de los organismos rsponsables para dar una solución eficaz y definitiva.
Reclaman que además de retirar la arena de la carretera, se acometa la fijación de la duna en línea de playa, como se estuvo haciendo durante el siglo pasado, para terminar de una vez para siempre con este problema, aunque sea a largo plazo, y no prorrogar indefinidamente esta situación.
También están considerando otras acciones, entre ellas la posibilidad de denunciar en los tribunales a los responsables, por el riesgo en que han puesto a una comunidad de vecinos, por el desastre ecológico que han propiciado y por el gasto ineficaz y continuo de fondos públicos.