La protección de estos edificios se contempla en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del Ayuntamiento de Algeciras, que se aprobó en 2001, y donde se localiza el catálogo de bienes de protección patrimonial de la ciudad.
En el mismo aparecen reflejados los diferentes bienes protegidos a través de distintos conceptos patrimoniales. Los de mayor relevancia aparecen en el catálogo como Arquitectura monumental. Edificios monumentales incoados o declarados Bienes de Interés Cultural (BICI).
Los define como aquellos edificios, conjuntos y espacios delimitados como tal por el PGOU de Algeciras, de relevante interés histórico, arqueológico, artístico o etnológico para la ciudad y la comunidad autónoma. Coincide con aquellos bienes que tienen la declaración de BICI o expediente incoado, así como aquéllos susceptibles de alcanzar su inscripción en el catálogo general.
El plan no permite para estos edificios que se lleven a cabo obras que no sean las destinadas a la reforma y mantenimiento, ni que sus usos difieran sustancialmente de los originales.
La relación de edificios monumentales incoados o declarados BICI la conforman la Escuela de Artes y Oficios (cuyo propietario es la Junta de Andalucía), la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma, la Capilla de Nuestra Señora de Europa y el Mercado Ingeniero Torroja.
Se clasifican como Enclaves Arqueológicos y Áreas de Protección Arqueológica aquellas parcelas catastrales del término municipal de Algeciras, en las que se pueda comprobar la existencia de restos arqueológicos de interés, susceptibles de ser estudiados con metodología arqueológica y que requieren un régimen cautelar que preserve el interés público.
La ejecución de obras que afecten al subsuelo en estas áreas requiere, en cualquier caso, de una intervención arqueológica previa, que podrá dar lugar a proyectos de excavación arqueológica y, en su caso, al inicio de excavaciones.
La intervención arqueológica previa se realizará por técnico competente, mediante investigación documental, comparación con los resultados conocidos, ejecución de sondeos y calicatas, etc., y se concretará en un informe arqueológico del terreno.
La relación de las áreas de cautela arqueológica la conforman El Acebuchal. (restos islámicos del siglo XIII a XV), El Rinconcillo I (alfar romano), Huerta de las Pilas. (yacimiento microlaminar y cerámico), El Rinconcillo III. Cementerio del cólera (prehistórico), Torre Almirante (yacimiento y Torre Almenara), Cortijo de San Bernabé (tumba excavada), El Rinconcillo II. (necrópolis romana), Torre de Adalides (torre Almenara), Cementerio de Algeciras. (complejo microlaminar), Pajarete (restos cerámicos), Puente del Piojo (restos cerámicos), La Alcarria (restos cerámicos y de construcción romanos), La Piñera (restos cerámicos siglo XIV), Isla Verde (fuerte costero y yacimiento), Punta del Rodeo (utillaje lítico), Restos del Fuerte de San García (siglo XVIII), Loma del novillero Torres (tardorromano), Getares I (prehistórico), Torre de Getares, de los Frailes o del Arroyo del Lobo (torre de vigilancia), Getares II, (Caetaria), Torre del Campanario (torre de vigilancia), Torre de Punta Carnero (yacimientos y restos de fortificación), Cerro de la Horca, Torre del Fraile o de los Canutos. (Torre Almenara), Cortijo de la Joya (tumba excavada), Cortijo de la Hoya (siglo XIII a XIV), Fuerte del Tolmo, Algetares, Terrazas del río Palmones, Murallas romana del parque de las Acacias, y Llano de las tumbas.
Interés arquitectónico
Pero el patrimonio algecireño cuenta con otros edificios, más propios de la edificación urbana, y que conviven con el paisaje habitual de sus ciudadanos, que también son objeto de protección, y cuyo estado actual representa una amenaza para su posibilidad de permanencia en el futuro.
Una primera clasificación contempla la denominada Arquitectura de Notable Interés Arquitectónico, Grado 2, en el que se engloban aquellas edificaciones que merecen ser preservados por su interés histórico, arquitectónico y gráfico, como exponentes de la identidad cultural algecireña.
Los elementos clasificados en este baremo se incorporan al catálogo del PGOU, y en ellos las obras necesarias serán las precisas de conservación, restauración y rehabilitación. Así mismo, las construcciones colindantes a edificios incluidos en la presente categoría de catalogación deberán adecuarse a las edificaciones protegidas, especialmente en lo referente a alturas, disposiciones volumétricas y de medianería, tratamiento de cubiertas y relación compositiva de sus elementos de fachada.
La relación de edificios de notable interés arquitectónico se concreta en la Casa Consistorial; restos del Acueducto del Río de la Miel; Molino de Escalona, en el río de la Miel; Capilla de la Alameda. en la calle Cayetano del Toro; casa de la calle Ventura Morón, 1 y calle Teniente García de la Torre, 2; casa de la calle Ventura Morón, 11 esquina a Calle Cristóbal Colón; casa de la calle Muñoz Cobos, 1; Iglesia de San Isidro; casa del consulado en la calle Cristóbal Colón, 11; edificio La Escuela; casa de la calle Monet, 2; antiguo hospital y Capilla de San Antón, en la plaza Juan de Lima; casa de la calle Tarifa, 17 esquina Cayetano del Toro; y antiguo edificio de Trasmediterránea, en la avenida Monet, 20.
Junto con estos edificios, el Plan General contempla también otra serie de edificaciones protegidas, dentro de la denominación Otros Edificios de Interés Arquitectónico, Grado 3, que son aquellos que conforman la imagen tradicional y propia de Algeciras y que deben permanecer con su configuración formal y tipológica actual.
Todos estos inmuebles se incorporan al PGOU, y las intervenciones en los mismos se ajustarán a las condiciones establecidas en el catálogo de conjunto, elementos, sitios y Bienes de Especial Protección y en las normas del PGOU.
Su relación la conforman la casa del patio de vecinos de la calle Alférez Villalta; la casa de la Plaza Alta, 11; la casa de la Plaza Alta. 4; la casa de la Plaza Alta, esquina a calle Joaquín Costa; el Teatro Municipal Florida; la Fábrica de Harinas Bandrés, en la avenida Agustín Bálsamo; la casa de la avenida Blas Infante, 15; la casa de la calle Cayetano del Toro, 5 esquina Calle Miguel Martín; la casa de la calle Cristóbal Colón, 14; la casa de la calle Cayetano del Toro, 38; la casa de la calle Cristóbal Colón 26; la casa de la calle Cristóbal Colón, 32; la Ermita Nuestra Señora de los Milagros; Villa Smith; el antiguo Conservatorio de Música, en el Paseo de la Conferencia; la casa de la calle General Castaños, 7; la casa de la calle General Castaños, 10; la casa de la calle General Castaños, 12; la casa de la calle General Castaños, 18; la casa de la calle General Castaños, 20; la casa Patio de vecinos de la calle General Castaños, 58; el antiguo Parque de Bomberos; la casa de la calle Juan Morrison, 42; la casa de la calle José Román, 6 esquina a Calle Buen Aire; la casa de la calle Las Huertas, 35; la casa de vecinos de la calle Los Barreros; la casa de la calle Monet, 1; la casa de Plaza Alta y calle Pablo Mayayo s/n; la casa de la Plaza Nuestra Señora de la Palma, 9; las naves de la antigua corchera, en la calle Pablo Iglesias; la casa de la calle Prim, 14; el Faro de Punta Carnero; la casa de la calle Rafael del Muro, 3; la casa de la calle Rafael del Muro, 6; la casa de la calle Rafael del Muro, 5 y 7; la casa de la calle Regino Martínez, 2 y 4; el edificio municipal de la calle Regino Martínez, 16 y 18; la casa de la calle Regino Martínez, 28; el Hotel Reina Cristina; la casa de la calle Ríos, 5; el Palacete de la calle San Nicolás s/n; la casa de la calle San Nicolás, 1; la casa de la calle Tarifa, 2; la casa de la calle Tarifa, 20; la casa del patio de la calle Tarifa, 24; la casa de la calle Teniente García de la Torre, 1 esquina a Calle Joaquín Costa; la casa de la calle Ventura Morón, 3; la casa de la calle Ventura Morón, 9; el Hotel Anglo-Hispano; la casa de la avenida Villanueva, 1; el puente en el curso del Río de la Miel; y el edificio a reconstruir por acuerdo del Consejo de Gestión de la Gerencia Municipal de Urbanismo en la calle General Castaños, Joaquín Costa y Teniente García de la Torre.
La Trocha
La creación de la Delegación de Patrimonio Histórico por parte del equipo de Gobierno municipal ha abierto una “luz al final del túnel” para las reivindicaciones históricas que la asociación para la defensa del patrimonio algecireño La Trocha lleva realizando para evitar la pérdida de los símbolos arquitectónicos de la ciudad.
No obstante, el presidente del colectivo, Manuel Correro, echa en falta la puesta en marcha efectiva del nuevo área municipal, que dirige el delegado de Urbanismo, Diego González de la Torre. Correro señala que la anunciada revisión del PGOU por parte del equipo de Gobierno es otro factor que puede favorecer la demanda histórica de la defensa del patrimonio, esperando que de dicha medida “comience una vía de diálogo para ver qué edificios poner y quitar del catálogo”.
La Trocha advierte de la urgencia que requieren estas actuaciones, ya que “el paso del tiempo va en contra de la propia vida de los edificios. El agua sigue entrando en la Suite de las Cortinas, la Casa de Millán… Si el equipo de Gobierno no toma medidas rápidas, nos encontraremos que, cuando deje de gobernar, habremos perdido un 20% de los edificios que ahora tenemos. Serán irrecuperables por ruina técnica y ruina económica”.
No obstante, destaca que, con el nuevo equipo de Gobierno, “existe mayor diálogo, porque antes de tomar actuaciones nos han consultado”, y asegura que “cuando comiencen las conversaciones para tomar medidas irán a buen puerto, porque el nivel de diálogo supera con creces al anterior”.