La propuesta se justificaría en razones históricas como que las primeras corridas de toreo a pie tuvieron lugar en 1650 en la plaza San Antonio, lo que convierte a Cádiz en cuna de esta modalidad taurina. Por esta misma razón, el proyecto propone la plaza de San Antonio.
Otra justificación de la propuesta sería homenajear a los diputados doceañistas, como pide el diestro José Tomás, “porque traían a Cádiz los toros por la noche”, burlando el cerco de las tropas imperiales napoleónicas, para poder seguir celebrando corridas en la ciudad a pesar de la guerra y el asedio.
La corrida de toros se llevaría a cabo en una plaza portátil acondicionada y decorada para la ocasión, y no se descarta que se trate de una goyesca.
Dado que este tipo de instalaciones solo pueden acoger entre 3.000 y 4.000 aficionados, el evento necesitaría de apoyo económico institucional. Los empresarios taurinos tienen muy claro que la corrida no les va a aportar beneficios.
La idea es que el cartel lo integre una terna de los mejores toreros del momento y la ganadería más puntera del panorama taurino del próximo año.
Los cálculos iniciales hablan de un presupuesto global no inferior a 110.000 euros, incluyendo plaza, ganado, toreros, asistencia sanitaria, seguridad y administración.
Aunque la propuesta será presentada al Consorcio, es el Ayuntamiento de Cádiz el que tiene la última palabra. Sin duda, el principal asunto que tendrá en cuenta el Consistorio a la hora de estudiar la autorización será la seguridad, ya que, entre otras cosas, habrá que ver si la plaza de San Antonio puede resistir el peso de una plaza de toros portátil llena de público dado que bajo ella existe un aparcamiento subterráneo.
Ante esta posible eventualidad, los proponentes señalan el Castillo de Santa Catalina y recuerdan que el día más taurino en Cádiz, mientras se mantuvieron las corridas de toros, siempre ha sido la festividad del Corpus Christi.
El final comenzó en 1967 y culminó en 2006
En 1967 se celebró el último festejo taurino en la plaza de toros de Cádiz y poco después se derribó el histórico y “cómodo” coso que estaba en la plaza Asdrúbal. La última corrida tuvo lugar el 16 de julio con un cartel formado por los diestros Antonio Romero de Jerez, Paco Camino y El Cordobés, que lidiaron seis toros de la ganadería de Juan Pedro Domecq de Jerez.
No volvieron los toros a Cádiz hasta el 3 de marzo de 1993 con un festival en la Telegrafía sin Hilos.
Y el último festejo se celebró en junio de 2006, coincidiendo con el Corpus y con el 40 aniversario de la última corrida en esta fecha. En los terrenos de Astilleros torearon Javier Conde, Manuel Díaz y Canales Rivera las reses de Gavira. Un día antes tuvo lugar una becerrada.
