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Landaluce se embarca con los pescadores a los que Gibraltar impide faenar

Incumplen el acuerdo que permite pescar hasta 225 metros de las aguas que rodean el Peñón y lo limitan a tres millas

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  • Landaluce, en el barco. -
Los pescadores algecireños que faenan en las aguas que rodean Gibraltar han tenido que darse la vuelta varias veces en los últimos días obligados por la Royal Gibraltar Police. Así se lo manifestaron ayer por la mañana al alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, quien espontáneamente decidió realizar un gesto de apoyo hacia los hombres del mar.

El primer edil no tuvo reparo en acompañar a los tripulantes de un barco desde la dársena pesquera hacia aguas aledañas al Peñón, previa información al Ministerio de Exteriores español.

El alcalde quiso, con este gesto, evitar este “atropello” que, según dijo, “aboca al hambre” a este colectivo, y afectaría a unas 300 personas y 70 embarcaciones.

Acuerdo roto
Ya el pasado viernes, la Policía de Gibraltar obligó a pescadores que faenaban en las aguas territoriales españolas que rodean Gibraltar a abandonar las mismas hasta sobrepasar la línea de las tres millas hacia la Bahía, aduciendo que esas aguas son soberanía británica y que, por tanto, los barcos españoles no tienen autorización para pescar en ellas. El diputado recordó asimismo que hace unos días se reunió con pescadores de La Línea y ya le transmitieron que se estaban produciendo “actitudes amedrentadoras” por parte de la policía gibraltareña.

Según explicó el primer edil algecireño y diputado nacional, la decisión del Gobierno de Fabian Picardo supone una violación del acuerdo suscrito en 1999 entre la Asociación de Armadores y el Gobierno de Gibraltar, tras una crisis similar ocurrida en aquellos días, que da libertad a los barcos pesqueros para faenar en las mismas respetando una distancia a las costas de la colonia británica de 225 metros.

Encuentro
La embarcación en la que viajaba el también vicepresidente de la Comisión de Exteriores se aproximó hasta una distancia de 700 metros de la costa.

Una vez allí, a las 21.15 horas, les salió al paso la Royal Gibraltar Police, que les informó de que tenían órdenes del Gobierno de impedirles faenar hasta una distancia, en este caso, de 1,5 millas. Ello confirma, según Landaluce, la ruptura del acuerdo.

Los pescadores alegan que faenar a esa distancia dificulta su trabajo, puesto que en ese punto la profundidad es tan sólo de 400 brazas y apenas se coge nada.

Tras el encuentro con la policía gibraltareña, el primer edil y el resto de la tripulación del pesquero regresaron a puerto sin que se produjeran más incidencias.

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