Abría el cortejo, como es tradicional, la cruz de guía, y los penitentes, del color azul salesiano y con la enseña de su colegio en el pecho, portaban cirios realizados con cartulina para imitar a los que se llevan en las salidas procesionales que veremos a partir del domingo. Las niñas, de vestido y zapato negro, lucían las consabidas mantillas españolas y rosarios en las manos. Una Cruz con un lienzo y una Virgen han sido cargados por pequeños costaleros, que han tenido el acompañamiento de dos simpáticas bandas de música, así como de un capellán muy bien vestido.
Más de un centenar de pequeños han participado en esta escenificación, entre la cual se encuentra sin duda la cantera de las Hermandades roteñas, esas que a partir del domingo, y si el tiempo lo permite, saldrán a la calle a realizar sus estaciones de penitencia de la forma que han querido imitar estos alumnos y alumnas.