Terminó. Costó más de lo esperado, pero acabó felizmente. Con la permanencia en el bolsillo, el mes de mayo debe servir para hacer balance y despejar las dudas en la configuración de la próxima plantilla. Sentarse y valorar todo cuanto ha sucedido en una campaña que se fue complicando y que debiera encontrar soluciones y mejores disposiciones para que los errores cometidos no se vuelvan a suceder.
Aprender de ellos para que los apuros pasados sean olvidados lo antes posible y que los argumentos futbolísticos primen sobre todas las cosas. Trabajo arduo y constante el que debe dar paso toda vez que la competición llegó a su final. Asuntos que uno a uno deberán tener su espacio y su mejor finalidad.
Lo extradeportivo tomará las riendas de la actualidad y asuntos que debieran tomarse y reconducirse para que las diferencias, para el caso de que aparezcan, sean llevadas de las mejores de las maneras y prime el sentido común. Es hora de hacer un cómputo y de analizar fríamente todas y cada una de las determinaciones a realizar. El boceto está más que perfilado, es momento de dejar que pase el tiempo para retomar una restructuración que promete ser profunda.
Si la temporada pasada se tomó más por restricciones económicas que deportivas, en ésta la mala temporada realizada se presume con idénticas variaciones y por segunda campaña consecutiva, muchas serán las caras nuevas que asomarán ante un proyecto que promete novedoso.
Las bajas y las posteriores altas no son, hoy por hoy, lo que menos preocupe a un club que acogió la permanencia como un bálsamo y un respiro en su intención de regularizar la institución a nivel concursal. Más de tres meses por delante para no dejar nada a la improvisación. Aunque eso aún quedará aparcado, de momento, dado que todavía hay temas que hay que zanjar y que hay que aclarar cuanto antes.
Varios frentes abiertos que son los que más preocupan en el seno racinguista. Como el que se deberá afrontar hoy miércoles, siendo el día elegido para que el plantel se reúna con la directiva y conozca de viva voz las intenciones de ésta para zanjar las últimas nóminas que aún quedan por pagar. Los algo más de dos meses que se les adeuda, debe encontrar una respuesta antes de que los jugadores se marchen de vacaciones.